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Sanar la relación con la madre no se trata de permitir que ella, o cualquier otro familiar, abuse de tu confianza, quiebre tus emociones y dañe tu paz mental. Al contrario, recuperar esa serenidad para con tu madre, te permitirá vincularte mejor con tu crío y, con ello, evitarás repetir patrones de crianza obsoletos y tradicionales.¿Cómo es la relación con mamá?
La madre es, por lo general, el primer ser de amor que tiene un bebé, quien la reconoce por su voz y, al nacer, también por su olor.
Así, la mujer cuida, alimenta, protege y juega con su bebé y desde esos momentos comienza a gestarse un vínculo que puede durar toda la vida, o bien romperse por pequeños desatinos o graves problemas entre la madre y de los hijos al crecer. Maricela Fonseca Analco, psicóloga, maestra en orientación familiar nos explica:
Las madres no son seres perfectos y, como cualquier otra persona, pueden cometer errores especialmente si no tienen las herramientas, los apoyos y las condiciones y la salud para ejercer su maternidad de forma consciente, libre y tranquila
De esta manera, la madre puede afectar el vínculo emocional para con sus hijos, sin embargo, los hijos también pueden generar importantes disgustos que terminen por lesionar de forma importante el amor de mamá.
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¿Eres un papá / mamá medusa, delfín o tigre?
¿Por dónde comenzar a sanar la relación con mi madre?
Para avanzar en el presente se tiene que sanar el pasado. De allí que lo más importante es que no vivas
con rencor, tristeza o resentimiento. Hay que comenzar a tomar terapia para escuchar la voz de un experto en salud mental, quien recomendará las mejores acciones para sanar la relación con mamá.
Sin embargo, toma en cuenta que tu mamá no va a cambiar sólo porque tú quieras perdonarla. Recuerda segui con tu vida, especialmente si estás por formar tu propia familia. Las mamás también necesita terapia para sanar a su vez su infancia y el vínculo con sus padres.
Después de ir a terapia sigue estos pasos para sanar la relación materna
- Enfócate en tu presente, no se trata de olvidar el pasado, sino de dejarlo en un lugar donde ya no te afecte.
- Práctica ejercicio y busca tener una energía familiar renovada, limpia, pura y relajada.
- Poda el árbol genealógico, no se trata de sufrir a los familiares, eso incluye a mamá, sino de mantener tus proyectos y anhelos a salvo. Por eso poner sana distancia es una gran ventaja.
- Acércate a otras personas que puedan formar parte de tu círculo de apoyo: amigos, vecinos e incluso compañeros de trabajo, todos pueden sumar en estos momentos.
- Cierra el capítulo. Recuerda que la única vida que te pertenece es la tuya; no puedes cambiar el pasado y es mejor protegerte de cualquier tipo de violencia.
- Honra a tu madre (y/o padre) y muéstrale respeto, del mismo modo en que tú quieres que tu hijo te lo demuestre. ¡Tampoco eres perfecta así que ejerce tu maternidad desde un punto de vista de reconstrucción, y acepta la autocrítica.
- Mira a tu madre con ojos de compasión. Si es posible realiza actividades con ella: desayuno mensual, salir a caminar, hablar por teléfono y especialmente aprende a perdonar. ¡Suelta y sigue con tu vida!