Cada mujer enfrenta su propio conjunto de preocupaciones, influenciadas por su historia personal, cultura, entorno y circunstancias individuales.
Es esencial entender los miedos en el embarazo con más empatía y comprensión, reconociendo que cada experiencia es única y merece ser validada.
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Miedo a lo desconocido, el miedo más común en el embarazo
Uno de los miedos más comunes durante el embarazo es el temor a lo desconocido. Desde las primeras semanas hasta el momento del parto, las mujeres podemos sentirnos abrumadas por las incertidumbres que acompañan al proceso. Estas preguntas y otras más causan ansiedad y preocupación:
- ¿Cómo afectará el embarazo a mi cuerpo?
- ¿Qué cambios experimentaré?
- ¿Cómo será el parto?
Recuerdo mi primer embarazo: Tenía muchas preguntas sin resolver en mi mente.
Me llené de expectativas con respecto al parto y la lactancia, pero al final no se acercó ni de lejos a lo que deseaba o imaginaba, ya que por varias circunstancias fuera de mi control, tuve que soltar la expectativa y abrazar lo que realmente fue. El peso de la expectativa es brutal.
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Por eso, mi gran consejo es soltar y fluir con el proceso natural de tu embarazo, sin esperar nada más que la salud y seguridad tanto del bebé como de tuya.
Miedos relacionados con la salud y el bienestar del bebé
Otro conjunto de preocupaciones comunes durante el embarazo se centra en la salud y el bienestar del bebé.
Desde el temor a complicaciones médicas hasta la preocupación por el desarrollo del bebé, estas preocupaciones pueden ser abrumadoras para muchas mujeres.
La posibilidad de enfrentar un parto prematuro, anomalías congénitas o problemas de salud puede generar un gran estrés emocional.
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Es crucial abordar estos miedos de manera compasiva y alentadora. Brindar un entorno de apoyo donde las mujeres nos sintamos seguras para expresar nuestras preocupaciones y recibir el cuidado adecuado es fundamental.
Los controles médicos regulares, las pruebas prenatales y el acceso a atención médica de calidad pueden ayudar a mitigar estos temores y garantizar el bienestar tanto de la madre como del bebé.
En mi caso, estos miedos en el embarazo, al menos en el primero, estuvieron muy presentes.
En la semana 33, decidí cambiar de ginecólogo porque deseaba un parto en agua y mi ginecólogo no estaba totalmente de acuerdo con ello, así que opté por seguir mi intuición y busqué a otro profesional con quien pudiera hacer equipo para llevar a cabo mi deseo.
Sin embargo, para mi sorpresa, en la semana 34 surgió una complicación muy severa y mi bebé tuvo que nacer de emergencia.
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Nos encontramos en una situación crítica, luchando entre la vida y la muerte, pero afortunadamente logramos superarlo y nos recuperamos, en gran medida gracias a la atención pronta y oportuna de mi nuevo doctor.
Fue entonces cuando aprendí algunas de las lecciones más importantes: seguir mi intuición, no tener expectativas sobre nada y rodearme de profesionales en los que pueda confiar plenamente.
Me da miedo el parto parto y la maternidad
El temor al parto y a la maternidad en sí misma es otro aspecto significativo que muchas mujeres enfrentamos durante el embarazo.
El proceso del parto puede parecer intimidante, y las expectativas culturales y sociales sobre la maternidad pueden generar ansiedad y dudas sobre la capacidad de la mujer para ser madre.
Es importante reconocer que cada experiencia de parto es única y que no existe una forma «correcta» de dar a luz o de ser madre. Fomentar la autoconfianza y la confianza en nuestras propias habilidades puede ayudarnos a enfrentar estos miedos con valentía y determinación.
Además, brindar educación sobre técnicas de relajación, respiración y manejo del dolor puede ayudarnos a sentirnos más preparadas y empoderadas durante el parto.
La maternidad es la materia más difícil de aprobar en la vida y así como cada mujer vive su propia historia, debemos ser conscientes en tener la empatía y la solidaridad para apoyarnos y no generar más miedos entre nosotras.
¿Por qué tengo miedo de amamantar?
Por ejemplo, la lactancia es otro miedo muy latente cuando una mujer está embarazada.
Pero, recordemos que cada mujer la vive de manera diferente dependiendo de cómo fue su parto, qué tan complicado estuvo.
No hay una receta ni una verdad absoluta, por eso mi mayor consejo es que sigas tu intuición y te apoyes del mejor equipo de médicos y amigas que vayan con tus ideales, te informes e investigues.
En mi segundo embarazo (que al momento de escribir esto estoy en 7 meses), estoy más consciente de qué es lo que me da miedo, cómo puedo lidiar con ello, pero sobre todo de bajar toda expectativa de mi mente para fluir con el proceso natural de mi estado, cuidarme y hacer lo que está en mis manos para estar sanos y a salvo.
Mamás, futuras mamás, los miedos en el embarazo requieren empatía, comprensión y un enfoque holístico hacia el cuidado de la mujer embarazada.
Cada mujer merece sentirse apoyada, escuchada y validada en su viaje hacia la maternidad.
Al cultivar un ambiente de empatía y solidaridad, podemos ayudar a las mujeres a enfrentar sus miedos con fortaleza y resiliencia, permitiendo que el embarazo sea una experiencia transformadora y enriquecedora.