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Qué es hipercrianza y ¿cómo afecta a mi hijo?

Este estilo de crianza es cada día más popular ¿sabes las consecuencias para ti y tu hijo? Sigue leyendo para saber más.

hipercrianza

Crédito: STOCK

La hipercrianza es un estilo de crianza que gana cada vez más terreno no sólo entre los padres, sino también entre maestros y otros tutores.

La característica principal de la hipercrianza es la sobreprotección de los hijos, además de una supervisión constante que llega a ser incluso intrusiva.

¿Dónde comenzó la hipercrianza?

La hipercrianza es una tendencia en aumento, especialmente en sociedades urbanas y de clase media-alta. De acuerdo con una encuesta realizada por la American Psychological Association en 2022, cerca del 25% de los padres en Estados Unidos admiten que supervisan constantemente las actividades de sus hijos adolescentes.

Un estudio similar, publicado en Child Development Journal, en el año 2023, en el Reino Unido encontró que el 30% de los padres afirmaban participar activamente en la resolución de los conflictos sociales de sus hijos, como disputas escolares o problemas con amigos.

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En México, el fenómeno también va en aumento. De acuerdo con el Instituto Mexicano de Evaluación Educativa, 1 de cada 5 padres se involucran en las decisiones académicas de sus jóvenes hijos, incluso asumen el control directo de estas decisiones.



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Por lo tanto, estamos frente a un patrón global en el que los padres buscan minimizar los errores de sus hijos, los protegen de cualquier dificultad por mínima que sea, a costa de limitar su independencia, toma de decisiones e incluso, tolerancia entre las frustraciones

Estos son los contras de la hipercrianza

Aunque los padres que ejercen la hipercrianza creen que preparan a sus hijos para el éxito, los psicólogos señalan varios inconvenientes de este tipo de crianza:

1. Baja autonomía en habilidades para resolver problemas:

Los niños que crecen bajo la supervisión excesiva de sus padres, maestros u otros tutores no logran confiar en sí mismos y, por tanto, carecen de la capacidad para tomar decisiones de manera independiente. Es decir, no resuelven los problemas por sí mismos.

El artículo: Overprotection and Its Effects on Children’s Independence and Self-Efficacy publicado en el Journal of Child Psychology and Psychiatry señala que los niños con padres hiperprotectores muestran niveles más bajos de autoeficacia, una habilidad fundamental para enfrentar los desafíos de la vida adulta.

2. Aumento en los niveles de ansiedad y el estrés:

Recuerda que la perfección no existe, por ello creer que tus hijos nunca se van a equivocar es incorrecto. Sin embargo, los padres que ejercen la hipercrianza someten a constante presión a sus críos a fin de cumplir con expectativas constantemente altas y ello genera estrés y ansiedad infantil.

Según un estudio de la Universidad de Harvard, los adolescentes criados en entornos de hipercrianza tienen un 20% más de probabilidades de sufrir trastornos de ansiedad en comparación con aquellos cuyos padres les dan más libertad para cometer errores y aprender de ellos a fin de sobreponerse y ser resilientes.

3. Deficientes relaciones interpersonales:

Cuando los padres o maestros intervienen constantemente en las interacciones sociales de sus hijos o alumnos, pueden impedir que desarrollen las habilidades necesarias para gestionar sus propias relaciones sociales.

Por ejemplo, frenan el aprendizaje de:  compartir, trabajar en equipo, resolver conflictos, poner límites sin agredir y hacer amigos verdaderos.

Esto puede traducirse en adultos que dependen excesivamente de figuras de autoridad o que carecen de confianza en sus propias capacidades.

¿Cómo estar pendiente de los hijos sin caer en sobreprotección?

La psicóloga Maricela Fonseca explica que los niños deben crecer con padres presentes pero con independencia:

La supervisión constante debe ser un punto clave para ayudar a los niños a ser independientes. Sin embargo, hay que permitirles pequeños fracasos, frustraciones y decepciones, porque el objetivo de una crianza efectiva es hacerlos independientes y fuertes ante los embates de la vida

Además, deja claro que «a medida que el niño va creciendo hay que prepararlo para que tome sus decisiones, las cuales deben basarse en el respeto, la confianza y el amor por sí mismo, sin olvidar consideraciones sanas para con los demás».

La hipercrianza es un fenómeno que, aunque bien intencionado, trae consigo consecuencias negativas que afectan el desarrollo integral de los niños.

A medida que este estilo de crianza sigue aumentando, es fundamental que los padres encuentren un equilibrio entre la protección y la libertad. En caso de que sientas que estás sobreprotegiendo a tus hijos pide ayuda, los terapeutas infantiles te apoyarán a encontrar el justo balance.

Libros que te pueden ayudar: 

Crianza (des) obediente
Autor: Carolina Molina O.

2. Crianza Asertiva
Autor: Milenia González

3. Crianza respetuosa
Autor: Jesús Garrido

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