La niñofobia, como han llamado muchas personas, se resume a cuando se prohíbe la entrada de niños menores de 6 o 10 años o incluso se pide a los padres que permanezcan únicamente en alguna zona específica para evitar molestar a las demás personas.
Según varios lugares en Estados Unidos que se han declarado libres de niños, lo hacen para ofrecer a las personas que no tienen hijos una estancia tranquila y sin tanto ruido. De hecho, han decidido hasta pedir en las reservaciones que se haga mención de que no pueden llevar a niños por ningún motivo.
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Ante esta situación, muchas familias han externado su incomodidad e incluso aseguran que esto se trata de discriminación a los niños, ya que incluso hay restaurantes, al menos en Estados Unidos y en Europa, donde la comida no es apta para niños.
Según un estudio de Eroski Consumer, los menús infantiles tienen «unabaja calidad dietética». Un 93%no incluye legumbres en sus opciones, un 78%tampoco verdura y un 56% ni siquiera pescado.
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