Y las razones son sencillas, dicho órgano, que únicamente se forma durante el embarazo, maneja el 55% del gasto cardiaco del feto, es decir, de la cantidad de sangre que bombea el corazón del feto.
Así, antes de nacer, la placenta es el punto de circulación de la sangre tanto de la madre como del bebé en formación y se ha demostrado que cuando una placenta está enferma puede originar daño en el corazón del recién nacido.
Ante este panorama, científicos de Canadá, España, Estados Unidos e Inglaterra harán un estudio internacional a fin de conocer cómo la placenta impacta la salud cardiaca antes y después del nacimiento de un bebé.
La placenta y el corazón, más allá del embarazo
La ciencia médica ha precisado que los problemas con la placenta -el órgano del útero que vincula a la madre con el bebé durante el embarazo- pueden causar defectos cardiacos en los recién nacidos, pero también provocar en la madre alteraciones en el corazón y dificultades vasculares.
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El doctor Ananth Karumanchi, investigador principal del estudio explica la relación con el corazón.
Las enfermedades cardiacas suelen estudiarse al analizar el corazón, los vasos sanguíneos, el colesterol y la presión arterial pero la salud del corazón va más allá
Mientras que el médico Didier Stainier, del Instituto Max Planck de Investigación Cardiopulmonar de Alemania, quien dirigirá al equipo de biólogos de la placenta y del desarrollo, médicos-científicos, biólogos cardiovasculares y epidemiólogos de la Universidad de Pensilvania, la Universidad de Calgary (Canadá), el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (España) y la Universidad de Bristol (Inglaterra) dice que tiene relación con las cardiopatías.
Se ha relacionado a la placenta con enfermedades cardiovasculares, incluidas las cardiopatías congénitas, pero no hemos entendido el por qué
Con las novedosas herramientas de investigación genética y molecular se podrá estudiar la placenta con mucho más detalle, al analizar las muestras de sangre tanto de las madres como de los recién nacidos, así como algunas placentas de quienes han desarrollado problemas cardiacos, con ello se avanzará en la comprensión del papel de la placenta en la salud y las enfermedades cardiovasculares tanto maternas y fetales.
¿Para qué sirve la placenta?
Las funciones de la placenta son numerosas y asombrosas, entre las más conocidas están:
- Proporciona oxígeno y nutrientes.
- Elimina los desechos nocivos.
- Produce hormonas que promueven el desarrollo y crecimiento.
- Transmite inmunidad desde la mamá al bebé (por ello cuando una mujer se vacuna el crío también está protegido).
La placenta hace el trabajo de 3 órganos antes del nacimiento y es porque actúa como los pulmones, los riñones y el hígado de un bebé.
Por ello, la placenta se expulsa de forma natural entre 10 a 30 minutos tras el corte del cordón umbilical luego del nacimiento del bebé.