Según la Asociación Española de Pediatría, cerca del 80% de los objetos ingeridos por niños son monedas, y aunque la mayoría pasa por el tubo digestivo sin problema, un pequeño porcentaje puede quedarse atascado y requerir intervención médica urgente.
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Qué hacer en el momento
Lleva a tu hijo de inmediato a urgencias.
No esperes a que aparezcan síntomas. Un médico evaluará la ubicación del objeto con una radiografía y decidirá el tratamiento.
No provoques el vómito ni metas los dedos en su boca.
Esto puede empeorar la situación y causar que la moneda se mueva hacia las vías respiratorias.
Mantén la calma y vigila su respiración.
Si tiene dificultad para respirar o se pone morado, llama a los servicios de emergencia y seguí sus indicaciones.


Qué objetos requieren más cuidado
- Monedas: deben extraerse en quirófano si quedan atrapadas.
- Pilas botón: son una urgencia vital; pueden causar quemaduras graves en pocas horas.
- Objetos puntiagudos o filosos: tienen riesgo de perforar el intestino o el esófago.
El Hospital Infantil de México Federico Gómez advierte que los objetos pequeños, especialmente las pilas, deben mantenerse fuera del alcance de los niños menores de cinco años.
Cómo prevenir que vuelva a pasar
- Guarda monedas, pilas y objetos pequeños en lugares altos y cerrados.
- Evita juguetes con piezas diminutas si tu hijo es menor de tres años.
- Enséñales a los hermanos mayores que no deben darle monedas ni pequeños juguetes al bebé.
- Supervisa el juego, sobre todo cuando hay piezas que puedan meterse en la boca.
Si tu hijo se trago una moneda, no lo tomes a la ligera. Llévalo al hospital y no intentes remedios caseros.