Crédito: Qué es la regresión del sueño
La regresión del sueño en bebés es una fase común en el desarrollo infantil que puede resultar desafiante para muchos padres. Durante este periodo, un bebé que previamente dormía bien comienza a experimentar dificultades para conciliar el sueño, despertares nocturnos frecuentes o cambios en sus patrones de descanso. Comprender las causas y aprender a manejar esta etapa es esencial para garantizar el bienestar tanto del bebé como de los padres.¿Qué es la regresión del sueño en bebés?
La regresión del sueño se refiere a un retroceso temporal en los hábitos de sueño de un bebé. Aunque cada niño es único, existen edades comunes en las que suelen presentarse estas regresiones:
- A los 4 meses: En esta etapa, los bebés experimentan cambios en su ciclo de sueño y pueden despertarse más frecuentemente durante la noche.
- Entre los 8 y 10 meses: Cuando los bebés están desarrollando nuevas habilidades como gatear o caminar.
- A los 12 meses: Alrededor del primer año de vida, algunos bebés experimentan otra regresión de sueño.
Causas de la regresión del sueño
Las regresiones del sueño suelen estar vinculadas a hitos significativos en el desarrollo del bebé. Algunas de las causas más comunes incluyen:
- Desarrollo físico: El aprendizaje de nuevas habilidades motoras puede interferir con el sueño. Eso es porque el bebé puede querer practicar estas habilidades incluso durante la noche.
- Desarrollo cognitivo: A medida que el cerebro del bebé madura, puede volverse más consciente de su entorno, lo que puede llevar a una mayor dificultad para relajarse y conciliar el sueño.
- Ansiedad por separación: Alrededor de los 8 meses, muchos bebés desarrollan una mayor conciencia de la separación de sus cuidadores, lo que puede provocar despertares nocturnos en busca de confort.
Cómo manejar la regresión del sueño
Aunque las regresiones del sueño pueden ser desafiantes, existen estrategias que pueden ayudar a los padres a manejarlas de manera efectiva:
- Mantener una rutina consistente: Establecer horarios regulares para las siestas y la hora de acostarse puede proporcionar al bebé una sensación de seguridad y previsibilidad.
- Crear un ambiente propicio para el sueño: Asegurarse de que el espacio donde duerme el bebé sea cómodo, oscuro y tranquilo puede facilitar la conciliación del sueño.
- Fomentar la auto-calmación: Dejar que el bebé aprenda a calmarse por sí mismo, ofreciéndole un objeto de apego o enseñándole técnicas de auto-calmación, puede reducir los despertares nocturnos.
- Ser paciente y comprensivo: Reconocer que las regresiones son temporales y forman parte del desarrollo normal del bebé puede ayudar a los padres a mantener la calma y brindar el apoyo necesario durante esta etapa.
Es importante recordar que cada bebé es único, y lo que funciona para uno puede no ser efectivo para otro. Si las dificultades para dormir persisten o empeoran, es aconsejable consultar con un pediatra o un especialista en sueño infantil para obtener orientación adicional.

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La regresión del sueño en bebés es una fase transitoria que, aunque desafiante, puede ser manejada con estrategias adecuadas y una comprensión profunda de las necesidades del bebé. Con paciencia y consistencia, es posible superar esta etapa y promover hábitos de sueño saludables para el desarrollo óptimo del niño.
¿Tu bebé está durmiendo bien?
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