¿Qué es un reglamento familiar?
Un reglamento familiar es un conjunto de normas y acuerdos establecidos por los miembros de una familia con el objetivo de promover una convivencia armoniosa, fomentar el respeto mutuo y facilitar la resolución de conflictos.
Estas reglas proporcionan una estructura clara que ayuda a cada integrante a comprender sus responsabilidades y límites dentro del núcleo familiar.
Estos 6 tips sirven para rehacer o actualizar un reglamento para la familia
1.-Evaluar las Normas Existentes
Antes de cambiar algo en el reglamento familia es importante considerar las reglas actuales para identificar cuáles siguen siendo útiles y cuáles están causando conflicto o no dan resultado. Este proceso permite reconocer las necesidades de cada hijo y puede adaptarse a la realidad de la familia.
Ejemplo: Si una regla establece que los niños deben acostarse a las 8:00 p.m., pero ahora son adolescentes con actividades escolares por la tarde, es pertinente ajustar el horario de descanso a las 10:00 p.m. para adecuarse a su rutina actual.
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2.-Involucrar a Todos los Miembros de la Familia
La participación de todos en la actualización del reglamento familiar es crucial. Al involucrarlos se fomenta un sentido de pertenencia y compromiso con las nuevas normas establecidas. Esta inclusión facilita la aceptación y el cumplimiento de las reglas por parte de todos.
Ejemplo: Organizar una reunión familiar donde cada persona exprese sus opiniones y sugerencias sobre las reglas y tener apertura a los posibles cambios. Impulsar a los hijos a propongan ideas sobre el uso de gadgets o ver televisión, puede ayudar a mejorar los límites y horarios.
3. Establecer Normas Claras y Específicas
Las reglas deben ser claras, específicas y adaptadas a la edad y capacidad de comprensión de cada miembro de la familia. Todos deben entender qué se espera de ellos y las consecuencias de no cumplir con el reglamento de la familia.
Ejemplo: En lugar de una regla general como «Portarse bien», establecer normas específicas como «No interrumpir cuando alguien más está hablando» o «Guardar los juguetes después de usarlos». Esto proporciona directrices claras y facilita su cumplimiento.
4. Fomentar la Comunicación Abierta
● La buena comunicación sincera es pieza clave para el éxito de cualquier reglamento familiar. Es importante crear un ambiente donde todos se sientan cómodos expresando sus opiniones y preocupaciones, lo que facilita la resolución de conflictos y el fortalecimiento de los lazos familiares.
Ejemplo: Proponer días específicos para platicar en familia o compartir un momento sin distracciones y también para aprovechar y hablar de qué reglas en la familia que sí funcionan y hasta para compartir experiencias del día a día. Este espacio de diálogo abierto promueve la confianza y la cohesión familiar.
5. Ser Consistente y Justo en la Aplicación de las Normas
- Seguir las reglas es un no negociable para que esta dinámica funcione y sea efectiva. Todos deben ser tratados con equidad, y las consecuencias por incumplimiento deben ser proporcionales y justas, evitando favoritismos o excepciones injustificadas.
Ejemplo: Si el acuerdo es que está permitido usar el celular en cuanto terminen las tareas, debe ser una regla familiar para todos, sin hacer excepciones. Además, las consecuencias por no cumplirla deben ser claras pero de cierta manera «flexibles».
6. Revisar y Actualizar Periódicamente el Reglamento
- Las dinámicas familiares cambian con el tiempo, por lo que es necesario revisar y actualizar el reglamento de manera periódica.
- Esta práctica asegura que las normas sigan siendo relevantes y efectivas, adaptándose a las nuevas circunstancias y necesidades de la familia.
Ejemplo: Programar una revisión semestral del reglamento familiar para que platiquen y compartan si está funcionando. Por ejemplo, si un hijo comienza una nueva actividad extracurricular, podría ser necesario modificar las responsabilidades en casa para equilibrar las cargas.