Sin embargo, la ciencia ha descubierto que todas las personas tienen dos tipos de ADN, el llamado nuclear (que efectivamente proviene de los ambos padres) y ADN mitocondrial que únicamente lo hereda, generación tras generación, la mujer.
De allí surge el término “Eva mitocondrial”, es decir, una primera mujer, la madre de todos los humanos que heredó su energía. Sigue leyendo para conocer tu ¡linaje materno!
¿Qué es el linaje materno?
La palabra linaje se utiliza para hacer referencia a la ascendencia o descendencia de una familia, especialmente en el entorno de la nobleza.
Es decir, reyes, reinas, príncipes y princesas. Sin embargo, los estudiosos de la biología genética han precisado que hay un linaje materno que comparten millones de seres humanos y que tienen que ver con la clasificación de ADN.
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Tipos de ADN
El ADN nuclear y el ADN mitrocondrial son completamente diferentes, pero uno no puede vivir sin el otro y a grandes rasgos estas son sus diferencias:
- ADN Nuclear: proviene de ambos padres y es el material genético presente en el núcleo de cada célula, por eso las personas se parecen a sus padres. Porque heredan ciertos rasgos físicos, metabólicos e incluso genéticos.
- ADN Mitocondrial: únicamente proviene de la mujer y gracias a las mitocondria se tienen la energía para hacerlas funcionar a las células. Es decir, el ADN mitocondrial es la fuente del poder de cada una de las células.
Cuando el ADN nuclear comienza a hacer su trabajo necesita del ADN mitocondrial para llevarlo a cabo. Sin embargo, esa energía únicamente proviene del lado femenino, porque del masculino no existen.
El esperma pierde la cola y su ADN mitocondrial
Tanto el ovario como el espermatozoide contienen mitocondrias resguardadas en su interior. En el ovario están en el centro, y en los espermatozoides en la cola, y es justamente la cola le que da la energía y el impulso a los espermatozoides para moverse y encontrar el óvulo a fin de fecundarlo.
No obstante, cuando el esperma encuentra al óvulo y lo penetra, éste pierde su cola, puesto que sólo entra la cabeza de la célula germinal masculina. Entonces, el varón no hereda sus mitocondrias a sus descendencia, sólo lo hacen las mujeres.
Y es por eso que al analizar el ADN mitocondrial es posible vincular a una persona con otra aunque no se tenga el ADN nuclear. E incluso, se ha podido conocer quién es la abuela o bisabuela de los nietos o bisnietos, aunque no se tenga el ADN nuclear de los padres porque ya fallecieron.
¿En qué ayuda el ADN mitocondrial?
Al analizarlo es posible vincular el parentesco de las personas (saber el linaje o rama materna), así como también conocer ciertas enfermedades raras mitocondriales como estos síndromes:
- Alpers.
- Leigh.
- Pearson.
- De Barth.
- Depleción del ADNmt.
- Síndrome de Kearns-Sayre.
La energía celular de los hijos, nietos, bisnietos y toda la descendencia viene de una mujer que hereda a los suyos. De allí la importancia del linaje femenino.