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El síndrome vacacional en niños es una condición que se caracteriza por sentimientos de tristeza, fatiga y apatía. Y claro que es normal después de pasar semanas con rutinas distintas, mucha diversión y algunas actividades que tal vez no harían si tuvieran un ciclo escolar corriendo.Marcela Escalera explica cómo combatir el síndrome vacacional y que el regreso a clases no sea tan complicado.
1) Organicen juntos. Una de las mejores formas de evitar el síndrome vacacional es acomodar y organizar los útiles escolares, uniformes y pendientes antes de irte de vacaciones (si es que esto es posible).
Mientras menos “pendientes” tengas los días previos al inicio de clases, más energía y tiempo tendrás para acompañar a tus hijos en el proceso.
2) Habla con tus hijos. Pregúntale a tus hijos cómo se sienten con el regreso a clases y escúchalos, pero de verdad escúchalos. Si les cuesta trabajo hablar del tema ayúdalos a sacar sus sentimientos dibujando, cantando, con movimiento o a través de cualquier forma de expresión.
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3) Regresen a rutinas. Trata de iniciar una rutina con horarios por lo menos unos tres o cuatro días antes del regreso a clases, de esta manera su organismo se adaptará mejor y habrá menos estrés los primeros días de clase.
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4) Eviten excesos. Para evitar un síndrome vacacional, no satures a tus críos de actividades durante la primera semana de clases, de tal manera que las las tareas vespertinas que no sean indispensables inicien cuando ellos ya estén adaptados a la nueva rutina.
5) Vayan paso a paso. Las primeras semanas se puede presentar el síndrome vacacional y para lidiar con ello puedes planear tardes libres de juego en familia.
Cómo combatir el síndrome vacacional siendo papá o mamá
- No te satures de actividades:
- Si pudiste anticipar pendientes, dedica a tus hijos tiempo de calidad, contacto y juego.
- Si no los anticipaste y tienes muchos pendientes, haz una lista y organízalos de mayor a menor urgencia y pide apoyo a tu pareja, familia o amigos para no saturarte.
Suele ser común que papá o mamá tengan burnout después de una etapa de vacaciones escolares y es porque los hijos necesitarán nuevas rutinas y algunas otras actividades.
De acuerdo con una encuesta realizada por la Asociación Mexicana de Padres de Familia (AMPF), el 40% de los padres de familia en México tienen burnout.
El burnout es un estado de agotamiento físico, mental y emocional que puede ser causado por el estrés crónico y puede darse con el síndrome vacacional. Los síntomas incluyen fatiga, irritabilidad, dificultad para concentrarse, problemas para dormir y cambios en el apetito.
