El llanto es la forma en que los bebés expresan sus sentimientos y emociones, por eso nunca debes ignorarlo. Siempre que tu bebé llore debes acudir a él y tratar de averiguar qué es lo que tiene.
Cuando respondes enseguida al llanto de tu bebé, le estás enseñando que así se puede comunicar y le ayudas también a desarrollar un fuerte sentido de su propia existencia. Al principio puede tomarte algún tiempo determinar el problema, pero pronto descubrirás cuál es el motivo. De hecho, los bebés usan una variedad de llantos para comunicar distintas necesidades. Aquí te nombramos algunas:
Hambre
El llanto comienza lento y después se intensifica mucho.
Dolor
Un bebé que tiene algún dolor, llora de manera «especial»; comienza casi con un grito seguido de un relativo silencio, después hace gemidos intermitentes y este ciclo lo repite hasta que es atendido.
Enojo
El llanto es suave y ligero cuando el bebé está enojado, pero puede subir de volumen si no se le hace caso, por lo que es conveniente atenderlo rápidamente.
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El tipo de llanto ligero y leve, pero con inquietud, puede significar que quiere que lo abraces. Es impresionante cómo un recién nacido llorando se tranquiliza con un abrazo. Si tu hijo está acostumbrado a dormir succionando un chupón, puede llorar si no lo tiene. A veces lo puede hacer para expresar su frustración de no poder conciliar el sueño y más aún si está cansado.
También es importante que te asegures que esté cómodo, que no tenga calor o frío y que no necesita un cambio de pañal.
