Sigue estos consejos para liberar la tensión acumulada y sanar una de las zonas más importantes del cuerpo y así, poder tener una espalda sana.
Guía para una espalda sana
Muévete
En muchas ocasiones evitamos hacer ejercicio por temor a sufrir más dolor pero en la mayoría de los casos es recomendable, a menos que el médico indique lo contrario. Activarte te ayudará a alcanzar tu peso ideal y restarle carga a la columna, además ganarás fuerza y flexibilidad lo cual te brindará un mejor soporte. Hacer pilates, yoga o natación son las clases ideales pero si te gustan otras, hazlas con la técnica correcta y el calzado apropiado, de lo contrario pueden resultar contraproducentes.
Cuida la postura de tu espalda
Al caminar
Desplázate con la cabeza y el tórax erguido y usa zapatos de tu número que no sean resbaladizos y tengan un buen soporte para el arco. Procura no usar diario tacones o sandalias muy planas.
De pie
Mantén apretado el abdomen, coloca un pie más adelante que el otro y cambia seguido de posición.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Acostada
Duerme boca arriba o de costado, pon una almohada entre las rodillas si se te dificulta estar de lado, y asegúrate de que tu colchón sea firme.
Te recomendamos leer: Posturas para amamantar mejor
Sentada
Mantente erguida con las plantas de los pies bien apoyadas en el suelo y las rodillas en ángulo recto. Levántate cada hora y estírate.
Al conducir
Apóyate por completo en el respaldo y adelanta el asiento hasta que las rodillas estén a la altura de las caderas o por encima de ellas. La idea es que no tengas que estirar las piernas para alcanzar los pedales.
Frente a la computadora
Acomoda la pantalla para que el centro quede a la altura de tus ojos, y el teclado de forma que puedas apoyar los antebrazos y no tengas que levantar los hombros.
Para cargar
Dobla las rodillas, no la espalda, con los pies bien plantados. Una vez que estés de cuclillas, incorpórate desdoblándolas lentamente. Sostén el objeto junto al cuerpo procurando que no pase de la altura del pecho.
Consiéntete
El estrés se acumula en también en el cuello y los hombros por lo que un masaje relajante o descontracturante te hará sentir como nueva. Un día en el spa, una comida con tus amigas o un picnic en familia son buenas ideas que te ayudarán a olvidarte por un momento de las preocupaciones diarias.
No hagas esto porque afecta la postura y causa dolor en la espalda
- Permanecer mucho tiempo en la misma posición
- Adoptar posturas muy forzadas que acentúan las curvas fisiológicas de la columna
- Efectuar movimientos bruscos
- Realizar un esfuerzo muy grande o pequeños repetidamente
Ve al médico
Los síntomas que requieren atención pronta son:
- Dolor en aumento y/o que imposibilite tus actividades diarias
- Debilidad o adormecimiento en la pierna o pelvis
- Hormigueo en el brazo o la mano
Aunque la molestia no sea intensa, lo mejor es que consultes a un ortopedista ante la primera señal de incomodidad. Él te recetará lo que necesites para prevenir complicaciones y que te sientas mucho mejor lo más pronto posible.