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Los estados con más casos hasta ahora son la Ciudad de México, con 92 casos confirmados en 2024, el Estado de México con 86 y Nuevo León con 60. Estas cifras son lo suficientemente altas como para poner en alerta a las autoridades de la salud y, por consiguiente, a padres de familia.
Comúnmente la escarlatina se presenta en temporadas invernales y de climas templados, no en épocas de calor como la que estamos viviendo en pleno junio 2024.
¿Cómo se contagia la escarlatina?
La escarlatina es una enfermedad exantemática, es decir, que se distingue por la aparición de salpullidos en la piel. Según el Instituto del Seguro Social (IMSS), esta enfermedad es producida por las bacterias del estreptococo del grupo A y su contagio es principalmente de persona a persona. Puede ser a través de estornudos o tos, al igual que secreciones nasales. Generalmente, esta enfermedad entra por las vías respiratorias, y de ahí se mueve hacia los tejidos y ganglios linfáticos.
Existen diversos factores de riesgo que debemos tomar en cuenta, ya sea para prevenir o para estar preparados, entre los cuales están:
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- Vivir en zonas urbanas
- Se asocia a infecciones de la garganta
- Puede relacionarse con heridas o quemaduras infectadas por estreptococos
- El contacto con personas infectadas aumenta el riesgo
Síntomas de la escarlatina
Si ya se contagió tu hijo, ahora toca saber identificarlo para poder darle un tratamiento oportuno. El IMSS describe que la primera manifestación de la escarlatina en niños es la aparición de fiebre de 39.5 grados o más. Posteriormente, irán presentándose los siguientes síntomas:
- Dolor al tragar (odinogafia)
- Salpullido en rostro y cuerpo
- Lengua de fambruesa (blanquecina con puntos rojos) o papilas enrojecidas
- Dolor de cabeza
- Náuseas
- Vómito
- Dolor abdominal
- Dolor muscular
- Malestar general
Una vez que el médico realiza el diagnóstico, el tratamiento es a base de antibióticos. Es importante mencionar que la escarlatina puede complicarse en fiebre reumática (enfermedad inflamatoria que afecta el corazón, articulaciones, piel y cerebro), enfermedad renal, infección de oído o piel, neumonía o artritis.
Si sospechas de padecer escarlatina debes consultar a tu médico para recibir tratamiento oportunamente y evitar complicaciones.