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¿Quedarte en casa con los niños es más difícil que trabajar? Muchos padres dicen que sí

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Un estudio dice que el 31% de los padres creen que quedarse en casa con sus hijos es más difícil que trabajar. ¿Por qué? Aquí te decimos.

estres de padres en casa
Si alguna vez has sentido que ir a la oficina es casi como un «descanso» comparado con quedarte en casa con tus hijos… ¡No eres el único que lo cree! Un estudio de 2018 de Aveeno en el Reino Unido descubrió que el 31% de los padres cree que estar en casa cuidando a los niños es más difícil que salir a trabajar. Y si eres papá o mamá, tal vez no te sorprenda, y es que el estrés de padres en casa es cosa seria.

Estrés de padres en casa

Ser papá o mamá es hermoso, sí, pero también cansado a más no poder. No hay pausas para el café, nadie te da un bono por buen desempeño y el «jefe» (tu hijo) puede ser bastante exigente. Según la psicóloga Lorena Ruda, el estrés parental es un fenómeno real y va creciendo, causado por el multitasking extremo y la sensación de estar siempre trabajando… al final, maternar o paternar no tiene vacaciones ni días de descanso.

Desde gestionar berrinches a las 7 a. m. hasta lidiar con juguetes por toda la casa, los padres que se quedan en casa pueden sentirse abrumados, aislados y hasta culpables por no «disfrutar cada momento» como les dicen que deberían.

Lee: Agotamiento en la crianza, ahora los papás son menos felices

¿Y la salud mental?

Estar en casa con los hijos no significa estar en modo zen. Sin redes de apoyo y con una lista interminable de responsabilidades, los padres pueden experimentar ansiedad, estrés crónico e incluso burnout parental. La presión de hacerlo todo bien (y con una sonrisa) solo empeora las cosas.

Lo que realmente hace falta es apoyo real:



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  1. Redes de apoyo entre padres.
  2. Servicios de cuidado infantil accesibles.
  3. Políticas laborales flexibles para compartir la carga.

Ah, pero espérate…

Cuidar niños no es cualquier cosa. Este estudio lo confirma: quedarse en casa con los hijos puede ser más retador que una jornada laboral. Así que la próxima vez que alguien diga «¡Qué suerte que puedes estar en casa!», diles que vengan a intentarlo por un día.

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