Aquí algunas de las cosas que probablemente juraste no hacer como padre… ¡y que ahora haces sin dudarlo!
1. Usar la pantalla como niñera
«Mis hijos no van a depender de la televisión o del iPad». Seguro lo dijiste, pero después de días sin dormir y con una lista interminable de pendientes, entendiste que una caricatura puede ser un salvavidas. Y sí, está bien, todo con equilibrio.
2. Dormir con tu hijo en la cama
«El bebé dormirá en su cuna desde el primer día». Pero después de múltiples despertares nocturnos y de que dormir se convierta en una misión imposible, muchas terminamos aplicando el colecho en busca de unas horas extra de descanso. Y la verdad, ese olor a bebé y sus manitas abrazándote hacen que todo valga la pena.
3. Hacer comida especial para ellos
Antes pensabas: «Mi hijo comerá lo mismo que todos». Pero luego te ves cocinando tres versiones distintas de una comida porque «esto no me gusta, mamá». Y ahí estás, negociando con un pequeñito para que al menos pruebe una verdura.
4. Cantar y hacer voces ridículas en público
Alguna vez viste a un papá o mamá cantando canciones infantiles con voz de ardilla y pensaste: «Jamás haré eso». Ahora eres tú, bailando en la fila del súper para evitar un berrinche o cantando «Baby Shark» a todo pulmón en el coche sin la menor vergüenza.
5. Decir frases de mamá que juraste no repetir
«Porque lo digo yo y punto», «Cuando tengas hijos me entenderás», «No es un restaurante, es lo que hay». Todas esas frases que escuchaste en tu infancia y que aseguraste que nunca dirías… ahora salen solitas de tu boca.

Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.


6. Llorar con cualquier cosa relacionada con niños
Películas, comerciales, noticias… lo que sea que tenga que ver con niños, ahora te toca el corazón de una forma distinta. Esa conexión emocional con la maternidad hace que te emociones o te preocupes hasta por bebés desconocidos.
7. Tomar café frío y considerar que es normal
Antes disfrutabas tu café caliente y sin interrupciones. Ahora, si logras terminarlo antes de que se enfríe, es un milagro.
8. Salir con una pañalera llena de «por si acaso»
Juraste que no llevarías la casa entera en la bolsa. Pero ahora tu bolsa tiene toallitas, snacks, juguetes, ropa extra, crema, curitas… porque nunca se sabe.
Que no hayas podido cumplir tus juramentos no te hace mal padre o madre, es un camino lleno de aprendizajes constantes. Y aunque rompamos nuestras propias reglas, todo lo hacemos por amor.
Si lo que juraste no hacer como padre o madre ya lo haces, no te sientas culpable. Justo eso es una de las cosas que hacen la maternidad más difícil:
Ver esta publicación en Instagram