Y ojo, cuando hablamos de enfermedades de vías respiratorias nos referimos a todo ese abanico de padecimientos que afectan el sistema respiratorio de tu hijo, desde una gripa, alergia, hasta asma y complicaciones pulmonares, entre muchas otras.
¡Achúuuuuu!
Las afectaciones y la gravedad de las molestias respiratorias en tus hijos dependen del tipo de enfermedad, sin embargo, hay muchos síntomas comunes que son una señal de alerta para saber que algo no está bien. Algunos de ellos son: dificultad para respirar o ingerir alimentos, congestión nasal, ojos llorosos, picazón o extrema resequedad en la nariz, fiebre.
Cualquier enfermedad respiratoria debe ser valorada por un médico, pues sólo una persona especialista podrá hacer un diagnóstico y ofrecer el tratamiento necesario para la cura. Existen muchas cosas que pueden hacer que tu hijo se sienta más cómodo o que disminuya la molestia de sus síntomas, pero solamente con el tratamiento médico adecuado puedes garantizar que está tomando lo que necesita para sanar.
¿Cómo proteges?
La prevención es la mejor herramienta frente a las enfermedades respiratorias, porque es donde puedes concentrar esfuerzos para conservar la salud de tu hijo sin tener que sufrir los efectos y síntomas.
Para cuidarlo, es importante saber qué factores debes atender para evitar una enfermedad, por ejemplo, mantener tus espacios limpios para que estén libres de polvo, ácaros y contaminantes; cuidar los objetos que emitan alérgenos, por ejemplo, no tener flores en espacios muy cerrados o un buen almacenaje de productos químicos; incluso cuidar la humedad en el aire, ayudándote de filtros especiales.
También puedes ayudar cuidando que tu hijo no se exponga a cambios radicales de clima o que use ropa húmeda o demasiado abrigadora. Otra forma muy práctica de prevenir es fortaleciendo su sistema inmunológico, pues será su mejor defensa ante enfermedades virales, bacterianas o reacciones alérgicas.
Después de la leche materna, procura que tu hijo mantenga una alimentación nutritiva. NIDO® Kinder® +1 contiene Lactobacillus Reuteri, que fortalecen el sistema inmunológico. Además, es un gran complemento de vitaminas A, D, E, Hierro, Zinc y Calcio.