La mayor parte de los bebés ya se encuentran preparados físicamente para recibir alimentos sólidos a partir del sexto mes (nunca antes del cuarto). Revisa las señales más importantes de que ha llegado el momento:
→ Sostiene la cabeza perfectamente bien
→ Se sienta y mantiene erguido casi sin ayuda
→ Toma objetos con las manos y los lleva a su boca
→ No tiene tan activo el reflejo de extrusión (cuando saca todo de la boca con babeo)
→ Muestra interés por otros alimentos
8 Reglas básicas de la alimentación complementaria
1. Siempre debes acompañarlo mientras come, sin importar la técnica que utilices
2. No le des alimentos difíciles de masticar como semillas en general (cacahuates, nueces y almendras), uvas enteras, pasas, arándanos, palomitas o trozos duros de carne. Todos deben ser suficientemente blandos para que pueda masticarlos, aun si no tiene dientes.
3. Crea un ambiente placentero. Debe tener una silla adecuada para comer; evita que lo haga sentado en tus piernas o mientras juega.
4. Siéntalo a la mesa con el resto de la familia a la hora de la comida, así permitirás el contexto sociocultural adecuado y la imitación. Procura que su silla sea adecuada para su edad y que sus pies tengan una zona firme para recargarse, porque si no sentirá vértigo. No le des comida si está acostado.
5. Colócalo frente a los alimentos y permite que él los descubra por sí solo. Lo más probable es que al inicio los tome con las manos y empiece a jugar con ellos; puedes poner plástico debajo de la silla a fin de recogerlos para ofrecerlos de nuevo.
6. Procura elegir papillas preparadas con ingredientes 100% naturales porque así el cuerpo de tu bebé podrá absorber las vitaminas y minerales eficazmente. GERBER® tiene productos que puedes darle a tu bebé en cada etapa de su crecimiento pues están hechos con frutas y verduras naturales.
7. Evita endulzar sus alimentos: Tu bebé tiene que conocer los sabores naturales de cada alimento que irá probando. Las papillas de GERBER® no tienen azúcar añadida; el dulzor que tienen viene directamente de los ingredientes de cada papilla y es perfecto para que el paladar de tu bebé no se acostumbre a las grandes cantidades de dulzura.
8. Otro factor importante es que evites darle productos muy procesados, pues los químicos pueden afectar el desempeño del sistema inmune y de su sistema digestivo. GERBER® no tiene conservadores, de hecho por eso el famoso sonido ‘POP’ al destapar sus papillas, pues como están selladas al alto vacío, lo que evita que se oxiden los ingredientes.
