1. Mecanismo
Las vacunas están hechas con microorganismos debilitados o muertos, por ejemplo bacterias o virus. Cuando entran al cuerpo por vía oral, intramuscular o subdérmica, el sistema inmunológico los reconoce como dañinos, los combate y genera una memoria contra ellos. Así, en caso de exponerse nuevamente podrá prevenir un contagio.
2. Importancia
Son la única manera de proteger a tu hijo de los padecimientos contagiosos más comunes en la niñez.
3. Seguridad


Antes de aplicárselas, asegúrate de que está completamente sano pues las posibilidades de tener efectos secundarios peligrosos se reducirán drásticamente. Si tiene fiebre no debes vacunarlo.
4. Reacciones
A veces puede presentar temperatura alta, dolor e hinchazón local o sarpullido:
- Aplica un paño húmedo y frío para reducir el enrojecimiento
- Báñalo con agua tibia y vístelo con ropa ligera
- Mantenlo bien hidratado
- Permítele descansar
- Consulta al pediatra para darle algún medicamento que disminuya la fiebre, como el paracetamol que no daña su estómago ni provoca hipotermia
- Si lo notas pálido o menos activo, la fiebre no cede y tiene síntomas de alergia o convulsiones, llévalo al médico de inmediato
5. Haz sencilla la aplicación
- Amamántalo antes de pasar con el doctor, se sentirá más seguro
- Cántele o cuéntale una historia para distraerlo
- Llévale alguno de sus juguetes que le guste
- Evita reprenderlo por resistirse
- Consuélalo si llora y felicítalo por ser valiente
- Recompénsalo con alguna de sus actividades favoritas
Sabías que la Organización Mundial de la Salud estima que las vacunas evitan entre 2 y 3 millones de muertes infantiles al año. ¡Vacuna a tu hijo!