¿A qué le tienes miedo?
1 Coulrofobia – A los payasos
Cuando planees el próximo pastel de tus hijos, quizás sea mejor contratar un mago, pues el miedo a los payasos es común en niños pequeños, quienes desconfían de manera natural de un desconocido con maquillaje extraño, pelo de colores y gestos exagerados que ocultan su personalidad. Sin embargo, este temor puede persistir en la vida adulta: a Johnny Depp, Daniel Radcliffe y Sean “Diddy” Combs, los payasos les provocan escalofríos.
2 Bogifobia – A los monstruos
Los bogifóbicos temen al Coco, fantasmas, brujas y demás seres sobrenaturales que acechan en los armarios o debajo de la cama, aunque nunca hayan visto uno. Es propio de los niños y se suele superar en la adolescencia, sin embargo, en algunos adultos persiste. Tomando en cuenta que las posibilidades de ser atacado por un monstruo son prácticamente nulas, los afectados necesitan tomar una buena terapia.
3 Hexakosioihexekontahexafobia – Al número 666
Es provocada por la creencia de que es el número del diablo. Gracias a películas como La profecía, se ha extendido incluso en los no creyentes. Quienes la padecen, entran en pánico cuando les toca un vuelo, un boleto o las placas del coche con esta cifra. El ex presidente norteamericano Ronald Reagan y Nancy, su mujer, la sufrían e incluso cambiaron su dirección para evitar el número. Por cierto, si tienes fobia a las palabras largas, el temor al 666 se abrevia como trihexafobia.
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4 Misofobia – A los gérmenes, la suciedad o la contaminación
El temor de los misofóbicos a “contaminarse”, los lleva a tomar precauciones que rayan en lo paranoico: se lavan las manos constantemente, tiran su ropa después de usarla, no les gusta el contacto con los demás y desinfectan baños y cocinas de manera obsesiva. Michael Jackson la sufría y llegó al extremo de salir a la calle con cubrebocas y túnicas que lo aislaban de la suciedad del exterior. Cameron Diaz y Woody Allen también padecen este trastorno.
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5 Leucofobia – Al color blanco
Forma parte de la cromatofobia o fobia a los colores; se desconoce la razón, aunque por lo general, tiene que ver con algún trauma de la infancia. En el caso del blanco, quizá se relaciona con una sensación de vacío que los escritores y pintores conocen bien: por su trabajo, se enfrentan a la hoja o el lienzo sobre el que han de trabajar, siempre y cuando no sufran de leucofobia.
6 Eisoptrofobia – A los espejos
Quienes la sufren, sienten ansiedad y hasta pánico al verse reflejados en un espejo. Los psicólogos consideran que es la ansiedad que sienten algunas personas al saberse observadas, pero llevada al extremo. Otros consideran que tiene su origen en las supersticiones relacionadas con los espejos: creencias de que son puentes entre el mundo real y el sobrenatural. Pamela Anderson la padece… ¿será que no le gusta ser observada?
7 Alektorofobia – A las gallinas
Se trata del pánico anormal que algunos experimenten ante las gallinas y las aves de corral en general. Suelen pensar que son animales malvados e hipócritas, a los que les encantaría atacar a los humanos a la primera oportunidad. Por supuesto, el alektorofóbico jamás le haría nada malo a una: teme que el ave tome represalias. En casos extremos, el temor se extiende a los pollos ya cocinados e incluso a los huevos.
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8 Antrofobia – A las flores
Se extiende a las plantas que florean, al aroma o la imagen misma de una flor. Se trata además de una fobia específica dentro de la botanofobia: el temor a las plantas (como el que sufre Cristina Ricci). En algunos casos, se detona cuando se sufre una alergia a éstas, sin embargo, también hay quienes temen a flores y plantas de interior porque ¡piensan que van a absorber todo el oxígeno a su alrededor!
9 Omfalofobia – A los ombligos
Implica el rechazo al propio cuerpo y al de los demás. Quienes la sufren, sienten pánico, ansiedad y estrés ante la vista del propio ombligo o el ajeno, por lo que llegan incluso al extremo de no bañarse para no tener contacto con la primera cicatriz que sufre todo humano. Otras fobias que implican partes del cuerpo son la omatofobia (a los ojos), la hipertricofobia (al pelo), o la genufobia (a las rodillas).
10 Panofobia – A todo
Quien la padece siente pánico ante cualquier cosa, pero especialmente teme al miedo mismo. Más que “miedo a todo”, los psicólogos consideran que se trata de un “miedo no específico”, difícil de ubicar e incluso de expresar y que provoca en quien lo sufre un permanente estado de alerta ante un mal desconocido que irremediablemente lo va a atacar. La panafobia suele ser un estado asociado a la esquizofrenia. También se le conoce como omnifobia, polifobia, pantofobia o panfobia.