Los berrinches que hace se deben a su incapacidad de expresar con palabras sus sentimientos. Cuando pase por una rabieta, acércate y dile: “Sé que estás enojado porque…”, “Sé que estás triste porque…”. Es importante que le ayudes a reconocer sus emociones y ponerle nombre.
Así deberá ser su desarrollo físico y motriz a los 3 años:
- Mostrará preferencia por el uso de la mano derecha o la izquierda
- Las molestias de la dentición han desaparecido. Cuenta con 20 dientes de lech
- Utiliza superficies de sillones, muebles o cualquier otro mueble para jugar y lo hace con facilidad
- Al correr, da pequeños saltos
- Puede dibujar líneas algo temblorosas
- Ya es capaz de lavarse y secarse las manos sin ayuda
- Patear una pelota o aventarla con ambas manos incrementa su confianza en la habilidad física y ayuda en su coordinación mano-ojo
Desarrollo mental de un niño de 3 años
- Empieza a relacionar las palabras con imágenes. Si le lees repetidamente un cuento es capaz de recordar la narración que le corresponde a cada imagen
- Puede que le guste hacer las cosas con calma o sea impulsivo y no analice los peligros que implican realizar ciertas actividades
- Su imaginación no tiene límites: juega a hacer un viaje a la Luna desde su recámara
- Si lo llevas al doctor, tu bebé recuerda sus experiencias anteriores y suele mostrar resistencia para entrar al consultorio. En este caso, puedes comprarle accesorios de juguete similares a los del médico y dejarlo que juegue con ellos
- Al no saber diferenciar entre lo real y la fantasía puede que diga alguna mentira sin intención
Desarrollo del lenguaje
- Emplea verbos auxiliares (ser o haber) en sus oraciones: “María ha comido”
- Su lenguaje es más comprensible, incluso para las personas ajenas a la familia
- Es capaz de recordar la letra completa de una canción infantil. Esto le ayudará a ampliar su vocabulario
- Comprende y hace preguntas utilizando: ¿quién?, ¿qué?, ¿a quién? y ¿dónde?
Desarrollo emocional y social
- La ansiedad a separarse de ti disminuirá si tú le demuestras confianza cuando lo dejas. No hagas despedidas muy largas porque le darás inseguridad y tampoco te escondas para irte, ya que empezará desconfiar de ti y menos querrá perderte de su vista
- Tiene curiosidad por las emociones de otras personas: se pregunta cosas como “¿Por qué está enojada la abuela?”
- Está más interesado en socializar. Probablemente tu hijo comienza a pensar en sus compañeros de juego como amigos y está aprendiendo a tener gestos de amabilidad
Tu hijo no tiene noción de lo que son las horas o minutos. Lo mejor es que relaciones el tiempo con alguna actividad: “Cuando termines de comer, yo estaré aquí”, “Cuando el reloj haga ring, ring. Saldremos al parque”.
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