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Razones para no usar el «Rincón de pensar» como castigo

Una experta te explica por qué debes dejar de usar el rincón de pensar para educar a tu hijo y qué opciones tienes.

El «rincón de pensar» es un método antiquísimo que aunque muchos adultos dicen que «están bien» aunque fueron educados con esto, tenemos varias razones para que dejes de usarlo como correctivo con tus hijos.

El rincón de pensar VS tiempo fuera positivo

¿Cuántos de ustedes terminaron en algún rincón porque se portaron «mal»? Seguramente la mayoría, pero ¿recuerdan cómo se sintieron en ese momento? Si les tocó en el salón de clases, sus compañeritos se les quedaron viendo un buen rato y seguramente uno que otro se burlaba. Si fue en casa, el sentimiento de abandono o vacío estuvo presente mientras mamá o papá gritaban o se alejaban.

¿Qué aprendiste? Bueno para entender el por qué el método del «rincón de pensar» no es bueno,  Montserrat Díaz Rosell, psicóloga y neuropsicóloga del Centro Integral San Lorenzo de El Escorial, en Madrid, explica que «se basa en el castigo negativo, ya que se elimina un estímulo positivo, como la atención de los adultos o una situación social agradable para el menor como, por ejemplo, el juego. Este método se sigue utilizando en la actualidad, aunque es cierto, que hay otras técnicas más eficaces y que no suponen la exclusión de situaciones sociales o el aislamiento del entorno”.

¿Por qué no funciona?

La experta explica que cuando un niño se va al rincón de pensar, efectivamente hay una modificación en el comportamiento, pero no en los valores, por lo que el aprendizaje no será posible. El niño entenderá que para evitarse el castigo no debe hacer eso, pero no entiende el fondo de por qué no hacerlo. » Otra de las grandes desventajas de esta técnica es que el niño es condicionado a través del miedo y puede surgir temor hacia la persona que aplica el castigo y percibir que no es apreciado”, explicó Díaz.

Cuando mandamos al crío al rincón lo hacemos sufrir con retirarle la atención, lo ignoramos y esto genera que pierda la autoestima y confianza en su entorno; esto sin incluir que generará resentimiento entre el niño y la persona que aplica el castigo. Sin embargo, en situaciones donde quieras aplicarlo, lo más apropiado es que, tanto el adulto como el niño, se retiren unos minutos.

Tiempo fuera positivo: la opción

La neuropediatra Montserrat Díaz Rosell, explica que tomar un tiempo para los dos es mejor conocido como «tiempo fuera positivo, pero tiene diferencias importantes con el rincón de pensar, ya que se explica al niño que frente a una situación de nerviosismo y enfado es muy difícil encontrar una solución respetuosa, por lo que conviene tomarse un tiempo para relajarse y retomar el diálogo cuando se está de nuevo preparado. También, es importante dejar claro al pequeño que, a pesar de las diferencias, los nervios o el enfado, lo queremos por encima de todo y vamos a estar ahí”.



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Entonces ¿cuál es la diferencia del tiempo fuera con el rincón de pensar? Es importante entender que el rincón de pensar aunque se considera menos agresiva que golpear, implica un enfoque negativo autoritario que les dice que deben comportarse como otros quieren y que solamente haciendo lo que otros desean serán merecedores de compañía, respeto y cariño.

En el caso de tiempo fuera positivo, «puede ser creada por los propios niños, con música y elementos relajantes y confortables que inviten a la tranquilidad y al sosiego… debe ser agradable, tranquila, segura y respetuosa», menciona la experta.

Artículo original: elpais.com

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