Discutir puede ser una experiencia de aprendizaje
Hoy vamos a hablar de los niños entre los dos y los cuatro años de edad, la etapa de los “terribles 2”, del famoso “no”, cuando muchos empiezan a hacer berrinches… y es que no podemos olvidar que, a esta edad, están atravesando por uno de los momentos más importantes en el establecimiento de su propia independencia y autonomía. Es por ello que enseñarles a conversar de forma propositiva, asertiva y positiva, es de enorme importancia.
Te dejamos: Tips para no pelear tanto con tu hija adolescente
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Veamos algunas ideas que les pueden ayudar en esta labor
Dont:
- No regañes: “¡Siempre te tengo que estar apurando!”
- No amenaces: “¡Es la última vez que te lo digo, a la próxima…”
- No castigues: “Ya estoy harta, no puedes ver televisión toda la semana”
- No compares: “Tu hermano es más chico y entiende mejor que tú”
- No sobornes: “Si dejas de llorar, te llevo al cine”
Además: ¡Alerta! Llegaron los berrinches
Do
- Antes de empezar, prepárate mentalmente: ¿es un buen momento? ¿estás tranquila?
- Habla en positivo
- Prepárate para llegar a un acuerdo – no para tener una pelea. Intenta hablar de tal forma que el niño pueda decir que sí a lo que tú propones. Por ejemplo: “¿me ayudas a recoger la mesa? es preferible a decir “¡pon la mesa ahorita mismo!”
- Aprende a manejar tus propias emociones. A la hora de negociar, ¡el que se enoja, pierde!
- Utiliza un tono de voz normal – ¡pero simple! Recuerda que estás hablando con un niño
- Elige tus “batallas”: no pretendas siempre imponer tus decisiones; permite que a veces el niño “gane.” Pero ten claro y déjale muy claro, que hay temas que no son negociables: por ejemplo: la seguridad y las actividades diarias con las que el niño debe cumplir, como ir a la escuela
- Elige un buen momento – las prisas y la presencia de otros son elementos que estorban a una buena negociación
- No te pongas “histórica” – céntrate en el momento presente; ni “histérica” – tú, como adulto, debes estar en control de ti misma y de la situación
- Invita a buscar soluciones concreta y conjuntas (“¿Qué podríamos hacer para resolver este problema?”).