- Entiéndelo. Es parte de su aprendizaje para entender y manejar sus emociones. No es que quiera hacerse daño, simplemente se está expresando.
- Toma precauciones. Aunque no lo haga con fuerza, puede lastimarse al impactarse con un objeto duro. Si sabes que su lugar favorito para hacerlo es la pared o la cuna, trata de cubrirlas o acolchonarlas.
- No lo alientes. Si notas que es parte de un berrinche, ignóralo. Mientras menos atención reciba, menos veces lo hará y poco a poco irá desapareciendo.
- Busca alternativas. Otras actividades rítmicas pueden ayudarlo a liberar sus emociones. Anímalo a bailar, aplaudir o marchar cuando veas que no sabe cómo expresarse.
Recuerda, si tienes alguna duda sobre el desarrollo físico y emocional de tu hijo, consulta siempre a su pediatra.