8 formas de hablar de las emociones con tus hijos
Entonces nuestros niños en los primeros años de vida están reaccionando desde un cerebro que necesita «sobrevivir» y reacciona a los estímulos que recibe; es por eso la importancia de un cuidador cálido, para que este cerebro, vaya desarrollándose en un ambiente que le permita estar en interacción y así poder modelar la relación con el mundo que le rodea; pero entonces, ¿cómo puedo abordar el tema de las emociones?
1.- RESPONDE AFECTIVAMENTE a sus necesidades de seguridad, este es el primer paso para poder abrir un canal de comunicación emocional con tus hijos.
2.- VALIDA SU EMOCIÓN: Lo que estén sintiendo, es real e importante; no importa si a tus ojos es suficiente o poca cosa para llorar o sentirse enojado. Ellos lo sienten y desde su perspectiva les genera esa emoción.
3. – EVITA DESBORDARTE CON ELLOS, si los ves molestos y están en pleno grito, evita gritar para ayudarles a calmarse. El enojo no se acaba con enojo, ayúdale a respirar y a que él pueda ir bajando la intensidad de la emoción.
Por otro lado: Mensaje Yo: el método para que los niños expresen sus emociones
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
4. – HAZTE CARGO DE TU PROPIA EMOCIÓN. Identifica qué es tuyo y respira. Haz manejo de tus propias emociones. Antes de reaccionar, acuérdate que tú le estás modelando cómo manejar sus emociones.
5. NOMBRA LA EMOCIÓN. Se su espejo y dile te veo triste. Y hazle saber que estás ahí, evita decirle ¡no llores!
6. DALE ALTERNATIVAS PARA SENTIRSE MEJOR. Pregúntale cómo podría sentirse mejor. Escúchalo antes de dar tu sugerencia, el silencio activo es muy buen aliado.
7.- ACOMPÁÑALO, NO LO CONTROLES. Espera con él, no amenaces para que deje de llorar. No condiciones tu respuesta a su comportamiento; evita por ejemplo: «me voy a ir si sigues llorando». «Qué va a decir ti abuelito si sigues así de enojón».
También: 5 Herramientas para enseñarle a tu hijo a manejar sus emociones
8. – NO LO ETIQUETES, evita calificarlo: eres un enojón, berrinchudo, llorón… antes de decirlo DETENTE. Te gustaría que si estás con una amiga contándole algo triste y que ella te diga “¡deja de llorar, qué chillona eres!”
La hora del cuento y cuando estén en calma, retoma lo que pasó para hacer un recuadre positivo. Cuéntanos cómo te sientes y síguenos en @Farfalla_México para más tips y recomendaciones.