Una raspadura es una herida en la piel, la zona suele sentirse caliente y a veces hinchada, acompañada por una sensación de ardor y comezón. La piel se erosiona, se lastima y en ocasiones la herida puede ser profunda.
Lo más importante es tener en cuenta que debemos mantener la herida libre de infecciones y agentes que puedan contaminarla; cura así una raspadura:
1. Lava y desinfecta el área: Es importante que lo primero sea lavar con agua y jabón, agua oxigenada o agua destilada, la zona donde ocurre la raspadura. Elimina residuos de tierra, pelusas o sangre en caso de que así ocurriera.
2. Aplica un remedio para hinchazón:
Puedes conseguir en farmacia, algún spray para desinflamar localmente o una pomada para aliviar el dolor. Pero si no tienes eso a la mano, prueba con algo natural:
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
-Aloe vera: La pulpa de la sábila natural, es realmente buena para cicatrizar y evitar la hinchazón en la zona del golpe.
-Miel: Se encarga de regenerar la piel, suavizar el área de la raspadura y ayuda para acelerar el proceso de cicatrización.
–Ajo: El ajo es antibiótico, antiviral y evita los hongos. Corta por la mitad un diente de ajo y frótalo en la zona de dolor.
3. Venda y deja que respire la herida: Es importante que la raspadura se limpie diariamente de 2 a 3 veces al día, para evitar infecciones y todo dependerá de qué tan severo sea el golpe.
Nunca descartes acudir al médico si consideras que el golpe y raspadura son de gravedad, para descartar lesiones más serias.