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Alimentos que elevan la presión arterial en niños: ¿qué debes evitar?
1. Sal y alimentos ultraprocesados
La sal es uno de los principales culpables de la hipertensión. Los alimentos ultraprocesados, como sopas enlatadas, embutidos y snacks salados, traen altos niveles de sodio que pueden elevar la presión arterial en los niños. Limitar su consumo es fundamental para prevenir problemas de salud a largo plazo.
2. Azúcares añadidos
En los niños, su consumo excesivo puede contribuir al aumento de peso y a la inflamación, factores que elevan la presión arterial. Evitar bebidas azucaradas, cereales con alto contenido de azúcar y postres procesados es una medida preventiva eficaz.
3. Grasas saturadas y trans
Las grasas saturadas y trans, presentes en alimentos como frituras, bollería industrial y carnes procesadas, pueden aumentar la presión arterial en los niños. Optar por fuentes de grasas saludables, como aguacates y frutos secos, es una alternativa más beneficiosa para su salud cardiovascular.
4. Cafeína
Aunque la cafeína no es común en la alimentación de los menores, algunas bebidas energéticas y refrescos contienen este estimulante. Por lo tanto, es importante revisar las etiquetas antes de ofrecerles cualquier bebida. Además, en los niños, la cafeína puede elevar temporalmente la presión arterial y afectar su comportamiento. Por esta razón, se recomienda evitar su consumo o, en caso de que sea inevitable, limitarlo al máximo.


5. Fast food
Las hamburguesas y pizzas suelen ser ricas en sodio, grasas saturadas y calorías vacías. Su consumo frecuente puede contribuir al aumento de la presión arterial en los niños. Preparar comidas caseras con ingredientes frescos es una opción más saludable y controlada.
¿Cómo prevenir la hipertensión infantil?
- Haz una dieta equilibrada para toda la familia: Incluye frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras en las comidas diarias.
- Limita el consumo de alimentos procesados: Elige alimentos frescos y naturales siempre que sea posible para mejorar los hábitos.
- Promueve la actividad física: El ejercicio regular ayuda a mantener una presión arterial saludable.
- Realiza chequeos médicos periódicos: Es importante monitorear la salud cardiovascular de tus hijos con regularidad.