Más allá de ocupar su tiempo libre, un buen curso de verano puede fomentar habilidades, hacer nuevas amistades y ayudar a mantener una rutina sana. Pero no todos los cursos son iguales, y no siempre lo más caro es lo mejor. Aquí te compartimos lo que realmente debes considerar antes de tomar una decisión.
Si te interesa, puedes leer: El uso de tecnología está acabando con el desarrollo de los niños
1. Define el objetivo del curso de verano para tus hijos
Antes de buscar opciones, piensa en lo que quieres que tu hijo obtenga del curso de verano. ¿Buscas algo creativo, académico, deportivo o solo diversión?
2. Revisa la edad recomendada y el enfoque del curso
No todos los cursos de verano están diseñados para todas las edades. Asegúrate de que las actividades estén adaptadas al desarrollo físico y emocional de tu hijo. Además, fíjate si el enfoque del curso coincide con sus intereses.
3. Verifica las credenciales del personal
Este punto es clave. Investiga quiénes estarán a cargo de los grupos. ¿Tienen experiencia con niños?, ¿Cuentan con capacitación en primeros auxilios?, ¿Hay un número adecuado de adultos por niño?

Shhh… La guía definitiva para enseñarle a tu bebé a dormir


De acuerdo con la American Academy of Pediatrics, la supervisión adecuada y la preparación del personal son esenciales para garantizar la seguridad en programas extracurriculares y cursos de verano para tus hijos.
4. Evalúa aspectos generales del curso de verano para tus hijos
Elige un curso de verano que se ajuste a tu rutina y presupuesto. Además es importante considerar las políticas de cancelación o reembolso por si algo llega a suceder.
5. Confirma si hay seguimiento emocional
Algunos cursos de verano para tus hijos incluyen dinámicas para trabajar las emociones, autoestima o resolución de conflictos. Esto puede ser un gran valor agregado, sobre todo si es la primera vez que tu hijo va solo a una actividad.