No les fomentes miedo, enséñales a usarlos correctamente
Algunos padres protegen a sus hijos de los objetos cortantes no permitiéndoles tener ningún tipo de acceso a ellos, ni siquiera con supervisión; por ejemplo, les parten la comida y les informan que el cuchillo es peligroso: “No toques esto porque te puedes cortar.”
El riesgo de una actitud de este tipo es que, cuando el niño toma en sus manos por primera vez un cuchillo, puede cortarse, puesto que no ha aprendido a utilizarlo.
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Hay una alternativa mejor, que es empezar a enseñar a los niños a utilizar estos objetos desde que son pequeños. Si bien se les informa que se trata de objetos con los que se pueden hacer daño, se les enseña a manipularlos desde que son pequeños, permitiendo que tengan acceso a ellos, pero con la supervisión de un adulto. No se trata de “lanzar” al niño a una conducta que le va a hacer daño, sino todo lo contrario: darle las herramientas para enfrentar el futuro con seguridad.
Podemos empezar utilizando cuchillos de poco filo o bien cuchillos de madera que, aún en el caso de que el niño no los utilice correctamente, tampoco le puedan hacer daño. Con ellos se puede empezar por enseñarle a cortar comida suave (por ejemplo, una gelatina). De esta forma, el niño tendrá éxito y ésta puede ser una de las primeras prácticas que él tenga con la utilización de un cuchillo.
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Más adelante podemos empezar a darles comidas un poco más difíciles de cortar e ir cambiando el cuchillo a otros con un poco más de filo hasta que, finalmente, el niño haya adquirido suficiente práctica y sea capaz de cortar todos sus alimentos con destreza.
De esta forma nosotros estamos preparando al niño para la vida futura: buscando un equilibrio entre proteger al niño, no exponiéndolo a un daño innecesario, pero sí irlo preparando para aquellas actividades que más adelante podrán representar un reto, y le permitan irse volviendo independiente.
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Un caso similar podríamos describir cuando hablamos de tijeras. Podemos empezar a enseñar al niño a utilizarlas cortando papel suave, dándoles tijeras de plástico con muy poco filo; después podemos utilizar tijeras de metal de punta roma. Finalmente, cuando estemos seguros de que no se hará daño, podrá utilizar tijeras normales. De esta forma el niño va adquiriendo práctica mientras que nosotros protegemos su salud y su integridad física.
Otra forma de apoyar la preparación del niño para el futuro es utilizando juguetes; por ejemplo: si nosotros queremos enseñarle a los niños los cuidados que debe tener cuando utiliza una cocina, podemos utilizar cocinas de juguete, que reproducen las de verdad y les permiten ir adquiriendo las habilidades que deben tener para utilizar una cocina verdadera. Poco a poco, más adelante, los podemos ir enfrentando con lo que es una cocina real.
¡Disfruta de estas actividades! Recuerda que dar de comer es dar amor, por lo que es importante buscar las oportunidades para que todo lo que gira alrededor de la alimentación se convierta en una interacción positiva con la familia.
