La semana pasada se confirmó la muerte de un niño de seis años tras ingerir una bebida energética de manera accidental en Tamaulipas (México) Según los medios locales el pequeño estaba en el domicilio de sus abuelos cuando se produjo la mortal confusión. Cogió uno de los vasos de sus primos y se lo bebió. Tras ingerir la bebida energética, comenzó a convulsionar y se desmayó.
El pequeño fue llevado urgentemente al Hospital General Dr. Alfredo Pumarejo. Allí fue donde los médicos le diagnosticaron una intoxicación por la bebida energética. Pasó una semana en coma en estado de gravedad. El menor perdió la vida el pasado jueves, 21 de abril, por la mañana.
Los niños NO deben consumir bebidas energéticas
Aunque la OMS advierte que las bebidas energéticas son un peligro eminente si las consumenn los niños, en la actualidad hay más de 500 variedades, dirigidas hacia atletas adolescentes y universitarios, a los que prometen aportar resistencia, energía y rendimiento mental.
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- Contienen cafeína, guaraná, taurina, gingseng y vitaminas del complejo B. Ingredientes que no son aptos para los pequeños.
- Una bebida de casi 710 ml contiene 500 gm de cafeína, lo que equivale a cinco tazas de café. Una cantidad de cafeína que altera el sistema nervioso de un niño.
- Cafeína en exceso pone en riesgo la presión, generando nauseas, vómitos, convulsiones y en extremos hasta la muerte.
¿Qué onda con las bebidas deportivas?
Estas bebidas fueron diseñadas para aportar calorías, carbohidratos y fuentes de energía rápida (como el azúcar) para dar rendimiento a los deportistas adultos; sin embargo aquí te dejamos algunos puntos a destacar.
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- Tienen alto contenido de azúcar, lo que lleva a la hiperactividad, sobrepeso y problemas de salud dental. El azúcar combinada con la cafeína se convierte en una «bomba» para el sistema nervioso de un niño.
- Aproximadamente 350 ml llega a contener 21 g de azúcar. Un niño que llega a consumir una botella de casi un litro, consume más de 55 g de azúcar.
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¿Qué hacer si mi hijo no quiere tomar agua?
El hábito de tomar agua con regularidad es fundamental. Por esto que es importante inculcar a los niños que sus cuerpos necesitan este líquido vital para funcionar correctamente.
Pero sabemos que no es una tarea fácil. Muchas veces los bebés o niños no le toman gusto al agua por su falta de sabor al estar acostumbrados a beber leche o jugos. Lo que es seguro es que tu esfuerzo por inculcarles este hábito saludable valdrá la pena y es que los expertos indican que el agua es una bebida fundamental para el desarrollo de los niños pequeños.
¿Cuánta agua deben beber los niños?
Cabe aclarar que las necesidades de agua varían según las condiciones ambientales, fisiológicas y las diferentes etapas de la vida, siendo la infancia la principal etapa en la que los niveles de hidratación deben ser óptimos.
Durante los primeros meses de vida, no es necesario dar de beber agua al lactante, salvo en situaciones especiales, como en verano con calor intenso, cuando presenta fiebre o diarrea y lo recomiende su pediatra.
Una vez iniciada la ablactación es conveniente añadir más agua a la dieta del bebé. Los especialistas recomiendan que los bebés deben tomar agua a partir de los 4 meses. NUNCA ANTES, además de que deben tomar 30 mililitros (una onza) por kg de peso.
Así, desde el año hasta los 10 años conviene beber un litro diario (de 4 a 6 vasos pequeños), y dos litros entre los 11 y los 18 años (de 6 a 8 vasos).
No es una misión imposible encontrar la forma en la que tu bebé tome agua, por eso te compartimos algunos consejos para que lo logres.
1. Toma agua frente a él: Si quieres que tu hijo tome agua pero tú siempre tomas refresco, jugos u otra bebida, será difícil que él crea que es algo necesario para tu cuerpo. Recuerda que mucho de lo que aprenden los niños en su infancia, es por imitación así que predica con el ejemplo.
2. Explícale claramente por qué debe beber agua: Muchas veces obligamos a los niños a hacer algo sin explicarles por qué lo tienen que hacer o en qué les beneficiará. Es importante que tu hijo sepa la importancia que tiene este líquido para su salud.
3. Decora los vasos o botellas: Si el envase parece atractivo, los niños estarán más interesados por probar lo que hay dentro.