Virus, bacterias y exceso de comida decembrina
Durante la temporada de frío, los virus y bacterias no están de vacaciones “sino que pueden contagiar a varios miembros de una familia, porque durante estas fechas las personas suelen convivir más y están comiendo y bebiendo con mayor frecuencia”, precisa el astroenterólogo pediatra, Rodrigo Vázquez Frías, entrevistado de forma exclusiva para Bbmundo.
“Existen dos virus que pueden causar problemas gastrointestinales: el nororvitus y el rotavirus, éste último ya está más controlado porque hay una vacuna contra él. Sin embargo, en niños no vacunados o que conviven con adultos que no tienen medidas de higiene adecuada, se pueden contagiar”, lamenta el experto.
Campylobacter jejuni, E coli, Salmonela, Shigella, Estafilococo y Yersinia son los nombres de las bacterias más comunes que causan problemas gastrointestinales. Incluso, también algunos parásitos generan diarreas y vómitos.
“Durante esta fechas, es común que se preparen grandes cantidades de alimentos y que no se refrigeren bien, eso también pueden generar problemas gastrointestinales. Especialmente los pasteles que tienen cremas, leches o batidos se pueden echar a perder fácilmente”, precisa el pediatra neonatólogo Javier Sánchez Nava, presidente del Colegio de Pediatras de la Ciudad de México.
“Además, cuando hay frío, las personas no se levan las manos constantemente y al preparar los alimentos pueden estar contaminando la comida y bebidas”, puntualiza Sánchez Nava.
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Síntomas gastrointestinales
La inmensa mayoría de las infecciones gastrointestinales son más comunes en los menores de cinco años y pueden ser graves y complicadas en los menores de 12 meses, porque se pueden deshidratar fácilmente. Entre los síntomas de infecciones gastrointestinales están:
-Evacuaciones diarréicos, con o sin sangre
-Vómito
-Irritabilidad por dolor de cabeza
-Si el vómito y la diarrea son abundantes se inicia la deshidratación
-Llanto sin lágrimas, falta de saliva y demás
-Disminución de la cantidad de orina
-Dolor abdominal
-Desnutrición
La hidratación, clave
Es fundamental que el niño siga bebiendo el líquido que acostumbra: leche materna, leche de vaca, caldos o sopas. “Nunca se le deben quitar los líquidos a un niño con diarrea o vómito, especialmente si es menor de 12 meses. Enseguida, hay que llevarlo con el pediatra o médico general para que lo revise y envíe el tratamiento adecuando para su tipo de infección”, indica el médico Rodrigo Vázquez Frías y advierte que: “hay que evitar darle antibióticos a los niños porque la gran mayoría de las diarreas, en temporada invernal, son por virus y no por bacterias”.
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