Pensando en esto, hace unos días fuimos a conocer algunas jugueterías pequeñas, pero con un catálogo muy rico que celebra lo hecho en México. En ellas encontramos objetos tradicionales y otros más, como juegos de mesa, luchadores de plástico y las muñecas que, si bien no son de lo más nuevo, sí son “objetos emocionales y con buena vibra”, según Roberto Shimizu, coleccionista y fundador del Museo del Juguete Antiguo de México.
Jugueterías mexicanas tradicionales en la CDMX
Juguetería Xalotl
En el Mercado de Artesanías L a Ciudadela uno podría ir por todos los locales y encontrar diferentes juguetes populares de México que reflejan la cultura y tradiciones del lugar de origen de sus creadores. Pero hay uno en especial que desde hace 53 años se ha distinguido por vender únicamente este tipo de objetos. Nelly Laura Romero Islas cuenta que, desde el inicio del mercado, el cual fue fundado por sus padres, se pensó que en Xalotl las artesanías a ofrecer fueran baleros, yoyos, trompos, maromeros, tablitas, carros, canicas, marionetas y, sus favoritas, las pirinolas que se usan para jugar Toma todo.
A su padre le interesaba que los niños tuvieran con qué jugar. Por ese motivo, los estantes y mesas del local número 140 siempre han estado repletos de juguetes elaborados por artesanos, principalmente del Estado de México y Michoacán.
Sobre el material del que están hechos, Nelly dice que predomina la madera, lo cual promete aguantar el uso rudo y que la diversión dure años. Otra característica de los juguetes tradicionales es que incitan a formar nuevas ideas: “Yo como distribuidora les puedo decir a los papás que con este tipo juguetes las y los niños pueden interactuar con otra gente y, lo más importante, que su imaginación se estimula”.
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Los juguetes tradicionales que aquí puedes encontrar van desde los 15 pesos (un carrito) hasta los 400 pesos (lo de un caballo mecedor o un carro para tu hijo de tres años).
Dónde: Avenida Balderas y Plaza de la Ciudadela, col. Centro.
Horarios: Lunes a sábado de 10:00 a 18:00 horas. Domingo de 10:30 a 17:30 horas.
Más información: http://www.juguetepopularmexicano.com/
Taller Tlamaxcalli o “la casa de los mil colores”
Siguiendo con los juguetes tradicionales, toca hablar de un taller en la colonia Roma muy especial, en parte por su divertida fachada que, además de coloridos murales, tiene frases pintadas como: “cuando todo falla… abraza a tu perro” o “si tú quieres ser feliz mete un dedo a tu nariz”. Pero, sobre todo, porque desde hace más de 10 años ahí se fabrican y venden juguetes de madera y otros materiales como el fierro, cartón y hasta de telas.
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Álvaro Santillán, uno de los fundadores, abrió este lugar con la idea de “recuperar los valores de la identidad mexicana”. Su forma de hacerlo fue a través de los juguetes populares, los cuales aprendió a elaborar luego de trabajar en talleres de carpintería y grabado, y ver las creaciones del maestro Gumersindo España Olivares “Sshinda”, constructor de una gran cantidad de modelos de juguetes.
El taller se divide en dos: la zona de trabajo y la zona donde se puede jugar con los boxeadores, los maromeros, las escaleras, las matracas, los torbellinos, la cámara espía, el balero, el meón, las tablitas y otras piezas hechas por Álvaro. Él no se enoja, al contrario, invita a los visitantes a que tomen el juguete que les guste y lo usen. Si tú o tu hijo no saben cómo funciona, ahí está el, más que puesto para enseñarles. Y es que si algo le apasiona a este artesano es el juego.
Sobre los precios, hay juguetes desde los 20 hasta los 500 pesos. También puedes hacer pedidos o bien, aprender a hacer un juguete con ayuda de Álvaro.
Dónde: Chihuahua 129, col. Roma.
Horarios: Martes a sábado de 10:30 a 19:00 horas. Domingo de 14:00 a 19:00 horas.
Más información: https://www.facebook.com/TallerDeJuguetesTradicionales/
Museo del Juguete Antiguo de México
No es como tal una juguetería, pero en el MUJAM hay una tienda en la que puedes encontrar juguetes de manufactura mexicana. Tiene ediciones limitadas y tesoros dignos de ser llamados así por su gran valor para la cultura. Algunos son: los luchadores de plástico, las muñecas de trapo, la máquina de palomitas de la marca Jugarama y el horno mágico de Auriken.
Las cajas de estos y otros objetos que se encuentran en las vitrinas lucen un poco viejas. Sin embargo, lo importante es el juguete, que además de divertido es durable, tal como lo prometió hace años la cubierta de un avión hidromático marca Plastimarx que se ha mantenido luego de ser salvada del olvido.
Al igual que el avión, las piezas que forman parte de la colección del museo fueron encontradas por su fundador, el arquitecto Roberto Shimizu, en un tianguis, mercado de pulgas y pequeñas colecciones de familias mexicanas a punto de ser tiradas. Desde muy pequeño, él empezó a guardar los juguetes que más apreciaba. Con el tiempo, lo que parecía un ritual de infancia se convirtió en una colección que ahora agrupa más 45 mil juguetes, desde el siglo XIX hasta el siglo XX, y es reconocida como la más grande del mundo.
Sobre su importancia y la de volver a juguetes de este tipo, Roberto dice que pueden detonar recuerdos en los adultos, porque muchos son objetos emocionales. “La cuestión del objeto es una palabra que yo le he acuñado: COEMPO, que significa contenido emocional positivo. En otras palabras: objetos con buena vibra”, añade. Mientras que, a los niños, les abre camino a conocer historias y lo hecho en su país. Incluso, hasta los pueden inspirar a crear su propia colección.
Dónde: Dr. Olvera 15, col. Doctores.
Horarios: Lunes a viernes de 9:00 a 18:00 horas. Sábado de 9:00 a 16:00 horas. Domingo de 10:00 a 16:00 horas.
Más información: http://museodeljuguete.mx/
