#1
Las palabras que digas serán un decreto para él, por lo que es mejor evitar frases como: «te vas a hacer daño» o «no te caigas». Es mejor aplicar frases y tonos que denoten confianza.
#2
El decirle que tienes fe en sus capacidades, lo inspirará a creer en sí mismos.
#3
Enséñale la importancia de hacer todo para lograr un objetivo, aunque no siempre tengamos éxito.
#4
Las veces que digas esta frase, no serán suficientes. Repítela constantemente.
#5
Enséñale que los obstáculos son superables y que con esfuerzo van a lograr hacerlo. Jamás le digas «no puedes».
#6
Hacerles saber que son amados es brindarles seguridad sin importar el momento y el resultado de cualquier situación.
#7
Muestra emoción cada que te cuenten alguna hazaña o el próximo plan que tengan en mente.
#8
Los niños aman aprender nuevas palabras. Enséñales sobre el valor, la resistencia y la perseverancia para hacerlo.
#9
Contarle historias a tus hijos, tus aventuras antes de que ellos llegaran a tu vida o cómo le hiciste para salir de algún apuro, les servirá de modelo para futuras experiencias.
#10
La vida se trata del viaje, no del destino, por eso es importante reconocerle su esfuerzo.
#11
Todos necesitamos una mano y es mejor asegurarnos que sepan que estarás cuando lo necesiten.
#12
Ayuda a tus hijos a usar sus errores como experiencias de aprendizaje y no como fracasos.
#13
Las afirmaciones positivas son poderosas: pueden reconectar el cerebro. Cuando los enseñamos a usarlas desde una edad temprana, cosecharán los beneficios a medida que crezcan.
#14
Enfatiza lo emocionante y alegre que son las nuevas experiencias para que aprendan a aceptar los cambios.
#15
Si tuvieron éxito en algo esa experiencia les servirá a retomar la confianza cuando algo les cueste más trabajo.
Para esto, es muy importante que los papás brindemos y demostremos nuestra confianza hacia ellos. Una vez logrado esto, les será fácil creer en sí mismos y actuarán con más seguridad.
Artículo original: huffingtonpost.com.mx
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