Crédito: mamá e hija abrazadas creando vínculos
La crianza positiva es para niños y niñas, pero existen ciertos pilares a construirse en la infancia de una niña. En sí, el vínculo madre e hija se forma a través de ciertos aspectos clave que ayudan a que tengan buena autoestima y en general entiendan su valor como mujeres.Te podría interesar: Cómo criar niñas empoderadas
Todo comienza por la confianza, y es que las inseguridades con las que puede crecer una niña son totalmente distintas respecto a las de los niños. Las niñas suelen dudar más o sentirse más vulnerables por su cuerpo, por el peso y en general por los cambios que van experimentando.
Cindi McMenamin, autora del libro Cuando una mamá inspira a su hija enlista algunos puntos clave que son importantes para criar a una niña.
Cómo crear un vínculo madre e hija
EL vínculo madre e hija, según un estudio del Journal of Neuroscience indica que es de los más fuertes que existe y esto es por la conexión cerebral. Y es que la parte del cerebro que regula las emociones tiene más similitud entre madres e hijas, que en cualquier otro vínculo.
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Esto se traduce en que es más probable que una mamá entienda de dónde viene un problema o situación emocional porque podría imaginarse a sí misma en ese lugar.
Estos son los cinco pilares básicos para formar un buen vínculo madre e hija:
Aceptación incondicional: Con frecuencias las niñas pueden pasar por más rechazo, por eso es importante no compararla con otras niñas o decir frases como «soñaba con tener una niña pero que fuera diferente». La labor como mamá es crear un vínculo que la guíe a aceptar que la decepción y el fracaso es tan importante como guiarla a través de la victoria y el éxito. Enséñale que sentirse «rara» o fuera de lugar en una multitud es algo normal.
Conexión real: La importancia de generar conexiones con las niñas es que se gana confianza y eso ayuda a que exista buena comunicación. Intenta no ser sarcástica en un afán por querer suavizar los temas, porque de esa forma la niña podría tomarlo como burla. Usa palabras adecuadas para una buena comunicación y un tono de voz que sea ameno. Emplea frases como: «Realmente me gustaría que nos llevemos mejor, tenemos que utilizar un tono de voz moderado en vez de gritar».
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Estabilidad: Este punto para crear un vínculo madre e hija está relacionado con lo que una niña percibe de su mamá. Es decir, sabemos que la maternidad no es sencilla y tiene muchos altibajos, pero es importante que mamá sea un pilar para su hija, porque al ser mujer se guiará más por cómo actúa su mamá que su papá. Si la niña aprende de una mamá ansiosa, nerviosa y con poca inteligencia emocional, seguramente seguirá ese patrón en su vida.
Confianza: La confianza se forma a través de la buena comunicación y una comunicación asertiva. La empatía para lograr que una niña te cuente cómo se siente se logrará sólo si ella percibe que eres un lugar seguro en vez de recibir críticas, malos comentarios e incluso burlas o comparaciones.
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El valor de su cuerpo: Enséñale que su valor como mujer no lo tiene por el cuerpo que tiene ni por su físico en general. También es clave que como mujer le enseñes con el ejemplo, porque si una niña escucha obsesiones con el peso, la figura, apariencia y además percibe que debe cambiar para ser aceptada, nunca entenderá que su cuerpo vale y eso la privará de sentirse plena.
