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La herida materna impacta la forma en la que una mujer ejerce su maternidad y, en consecuencia, su crianza. Es decir, cuando una mujer se convierte en madre comenzará, de forma consciente o inconsciente, a repetir patrones de crianza que ella sufrió cuando fue niña. Por ello, dime qué heridas de infancia tienes y para qué sepas qué tipo de mamá eres.Te recomendamos leer: ¿Qué tipo de papá eres? ¿Delfín, tigre, medusa?
¿Qué es la herida materna?
La llamada herida materna es el dolor que presentan las mujeres que son madres y que tuvieron una crianza complicada por las acciones de su propia madre. Es un círculo de heridas que se viven generación tras generación entre abuelas, madres, nietas y bisnietas.
Incluso, algunas de estas heridas pueden ser heredadas y como no se hacen conscientes, entonces no se cree que hay una afectación y es cuando las heridas siguen en la familia. Además, los hombres también se afectan por las heridas de la madre y pueden también repetir ciertos patrones como: el abandono, rechazo, control y miedo, entre otros.
¿Cómo sanar la herida materna?
Es importante destacar que no se trata de buscar culpables, sino de comprender que muchas de estas heridas maternas nunca se realizaron con el fin de dañar, sino que las madres de esa familia así fueron criadas y repitieron esos patrones y lamentablemente hacen daño emocional, psicológico e incluso físico.
Para sanar una herida materna es necesario seguir estos pasos:
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Lo principal es reconocer que existe una o incluso varios tipos de herida materna
- Evitar buscar culpables, porque tu madre del mismo modo fue herida, y el daño que a ella le hicieron también fue mucho.
- Dialogar contigo misma frente al espejo para saber qué tipo de herida tienes y por qué quieres sanarla.
- Poner límites a tu madre, padre u otros familiares, porque recuerda que eres responsable sólo de tus actos y no de los de otras personas.
- Tomar terapia y entender que con el tiempo, cualquier herida materna se deberá sanar.
- Evitar repetir patrones y cambia la forma de tu crianza.
- No se trata de olvidar el pasado, sino de reconocerlo y cambiar el presente.
Dile adiós a la niña herida
Es importante saber que cuando se llega a la adultez, ya no se vale justificarse: “Cuando yo era niña mi mamá no me…”, “Soy así porque en mi infancia yo padecí…”, “Sufro mucho porque mi mamá o papá nunca me…” o “No puedo cambiar porque así me hizo mi mamá y…”
La realidad es que cuando uno se vuelve adulto tiene que ser responsable de sus actos y de sus carencias, heridas y terapias. Por ello, aquí te enumeramos el tipo de madre que eres de acuerdo con tus heridas maternas.
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Herida del abandono.
Cuando se vivió el abandono en la infancia, la mujer criará a sus hijos de forma dependiente a ella. No los dejará ser libres, les amarrará sus alas. También es posible que la madre abandone a sus críos, no solo de forma física sino también emocional.
Herida de la humillación.
Cuando una mujer fue humillada en su infancia, aprenderá a humillarse toda la vida y lo mismo les enseñará a sus críos. Ella es la mujer que sobrevive a la infidelidad, las mentiras, los abusos físicos y emocionales. No ve mal que la humillen.
Herida de la anulación.
Cuando a una mujer se le obligó a ser otra persona y verse siempre feliz, siempre guapa, siempre impecable. Ella comenzará a tratar a sus hijos de forma perfeccionista y nada le será suficiente, hará comparaciones entre sus hijos, amigos, vecinos y sus críos poco logran por complacerla.
Bibliografía recomendada
Existen diversos tipos de heridas maternas y cada autor o corriente terapéutica la nombre con nombres distintos.
- Sanando la herida materna
Autor: Aura Medina de Wit - Sanar la herida materna
Autor: Bethany Webster - Cuando mamá lastima
Autor: Rayo Guzmán
