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La culpa en la maternidad es totalmente común e incluso algunas personas viven con ella pero no lo comparten con nadie por miedo a ser juzgadas. Para entender más sobre cómo no buscar la perfección como mamás, la psicóloga Carmiña Medrano nos explicó algunos puntos.Ser mamá es un esfuerzo constante, las mujeres están en una lucha constante para entender lo que hacen y si lo que hacen con su hijo está bien.
¿Qué es la culpa en la maternidad?
En resumen, la culpa en la maternidad va acompañada de vergüenza. La culpa en la maternidad suele coexistir y se ve exacerbada por sentimientos de inferioridad, agotamiento, confusión, miedo e ira.
Desde pequeñas, se enseña a las niñas a ser buenas, a preocuparse por los demás y poner por encima de ellas las necesidades de los demás.
Al convertirse en madre, la culpa se convierte en una montaña que se arrastra como una cadena.
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El problema en la maternidad comienza cuando la culpa se convierte en un enemigo que persigue, que critica y devalúa lo que haces y cómo lo haces; además viene como «consecuencia» de todo lo que pasa con los hijos:
“estaba triste en mi embarazo, por eso ahora se encuentra ansios@”.
Tips para intentar dejar a un lado la culpa
Lo que se empeora con la familia, la pareja, la sociedad que niegan la experiencia de la madre y de lo que percibe de ella misma y de su hijo viene con la culpa de la maternidad y estos tips pueden ayudarte a sobrellevarla:
1. Identifica y conoce quién eres tú. ¿Sabes cómo eres y quien eres tú? Enfócate en conocerte, en descubrir qué te gusta, qué no, qué te hace feliz, qué te altera, qué te pone triste. Así comenzarás a darle más peso a la persona que es la más importante de tu vida: TÚ
2. Trátate con compasión y cuidado. Entiende que la maternidad es difícil, compleja y no eres la única que lo siente.No dejes que la culpa en la maternidad te haga creer que has hecho todo mal.
3. Repite contigo: “lo he hecho lo mejor que he podido, con lo que tenía y como soy”.
4. No te responsabilices por todo. Es una realidad, no eres responsable de TODO lo que le pasa a tu hijo, ni en tu matrimonio.
5. Abrázate cuando tengas rabia, coraje, hartazgo; un cariño hacia ti misma te puede ayudar.
6. Otra gran culpa en la maternidad es la que llega por no poner límites. Cuídate y protégete, así te autocuidaras.
7. Busca madres alegres, cómplices, que se sientan plenas o al menos que creas que suman a tu vida porque te escuchan, te aconsejan, pero NO TE JUZGAN. Tener mujeres que te entiendan, te hará sentir mejor.
8. Honra tu maternidad. Reconoce tus logros, el amor de tus hijos, lo que has hecho bien y cómo has construido un mundo para él/ella.
9. No escuches a los que te critican o te juzgan: cuestiona sus palabras o simplemente aléjate de quienes te hacen sentir invalidada.
10. Enamórate de tu hijo, NO DE LA IDEA QUE TENÍAS SOBRE CÓMO IBA A SER. También abraza tu camino a ser madre, que se va construyendo día a día y no dejes que la culpa en la maternidad nuble tu perspectiva.
