Surgen muchas inseguridades sobre cómo explicarlo al reclutador, como si existiera la obligación de justificar por qué decidieron dar prioridad a la crianza durante un tiempo.
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La realidad es que no tienes por qué justificarlo. Al final del día, se trata de decisiones personales y solo tú sabes por qué las tomaste.
Lo que sí es importante es darle la vuelta a la conversación cuando el entrevistador quiera entender tu trayectoria. Necesitas explicar tus motivaciones actuales y pasadas, porque eso genera un conocimiento más profundo de quién eres como profesional.
Cuando llegue el momento de responder, aquí tienes 3 tips para hacerlo con seguridad:
1. Responde directo y sin miedo
Si te preguntan qué estuviste haciendo durante tu pausa laboral, evita dar rodeos. Sé clara: tu prioridad en ese momento fue estar cerca de tus hijos en sus primeros años de vida.


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2. No uses un tono de justificación
No necesitas excusas. Solo aclara qué hiciste en esa etapa de tu vida.
3. Da certeza de tu presente
Deja claro que tu momento personal hoy es distinto, y que estás lista para reinsertarte al mercado laboral. Hazlo sin forzar ni sonar demasiado intensa. Una entrevista no es un lugar para sobre-venderte, sino para exponer con claridad tus motivaciones y competencias actuales.