Lo principal es la aceptación, por lo que lo importante es estar presente en el momento de los pensamientos, los sentimientos, la sensación del cuerpo, aceptando y sobre todo sin juzgar lo que esta ocurriendo.
Los beneficios del Mindfulness para mamás son:
- Mejora la salud de las mujeres
- Previene la depresión en el embarazo y posparto
- Ayuda a regular emociones y así una mamá podrá enseñarle a su crío cómo manejar las suyas
- Te ayudará a ser menos reactivas, por lo que podrán responder de forma empática a lo que ocurre en el día a día
¿Cómo puedes empezar a practicar Mindfulness?
Ya sea que estés embarazada o seas madre, puedes comenzar con la siguiente práctica:
- Busca momentos de silencio. Encuentra un espacio para ti, respira profundamente e intenta conectar contigo.
- Trata de estar consciente en las actividades del día, mientras haces algo evita los aparatos electrónicos, solo presta atención al momento presente.
- Mientras estás con tus hijos, evita estar pensando en muchas más cosas como problemas de la escuela, financieros, etc. Reconduce tus pensamientos hacia lo que estás haciendo con ellos.
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- Agradece lo que tienes, lo que vives. Esto te conectará con los aspectos positivos de la maternidad.
- Si estás embarazada, toca tu vientre suavemente, mientras respiras con calma. Háblale a tu bebé desde que está en el vientre, así beneficiarás su desarrollo cerebral y promoverás las conexiones emocionales.
- Puedes escanear tu cuerpo: cierra tus ojos y ve paso a paso por cada parte de tu cuerpo, desde los pies hasta la cabeza. Detecta cómo se encuentra cada parte y respira mientras le transmites pensamientos de amor, calma y agradecimiento.
Existen ejercicios de compasión como el que propone la Dra. Kristin Neff en su libro “Sé amable contigo mismo” y que funciona si como mamás están pasando por un momento difícil, angustia, depresión o estrés.
- Al final del día, ponte en un lugar cómodo y que te sientas segura, respira profundamente y visualiza lo que hiciste en el día como mamá, revisa lo que consideras que te hizo sentir bien y aquello que te causo enojo o molestia.
- Usa un cuaderno para anotar tus experiencias como madre, mujer y cómo te hizo sentir lo vivido.
Respóndete las siguientes preguntas:
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
¿Te puedes disculpar con tu pequeñ@? / ¿Prometes compensarl@?
Ahora revisa si tienes emociones negativas, por ejemplo estrés, frustración, agotamiento. Cuando lo hayas hecho, siéntate y coloca ambas manos en tu corazón y regálate frases de consuelo:
“Ser mamá es difícil, no puedo ni debo exigirme perfección. A veces necesito un espacio para calmarme”.
Mamá, no es fácil el proceso, pero si disfrutas, agradeces y te reconoces, entonces será más sencillo y recordarás que la maternidad es algo que se construye día tras día.
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