¿Qué es la crianza respetuosa?
De acuerdo con la consejera de Crianza Respetuosa, Pamela Salinas Parra, este tipo de crianza “es una forma de relacionarnos basada en los buenos tratos hacia niños, niñas y adolescentes, respetando y cuidando su integridad física, intelectual y emocional por encima de cualquier otro propósito. Es respetar los derechos humanos básicos de: dignidad, libertad y autonomía”.
Por ello, existen diferencias muy claras entre la crianza tradicional y la Crianza Respetuosa. En principio porque la primera está basada en jerarquías verticales donde los adulto tienen el control y el poder. Además, está centrada en la obediencia, sumisión y miedo. Y “se cría” con el soborno y castigo.
En contraste, con la Crianza Respetuosa se busca la autodisciplina, el autocontrol, la cooperación del niño o niña y adolescentes a largo plazo. “Les enseñamos que ellos ocupan un lugar muy importante en la familia, que ellos cuentan y tienen un valor que nadie más tiene porque son únicos y, por tanto, son esenciales”, explica Salinas Parra, quien también es doula.
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¿Cómo te criaron a ti?
Todos queremos tener hijos que se quieran, respeten y hagan lo mismo con los demás. Entonces, por ese simple hecho debemos comenzar a aplicar la Crianza Respetuosa, pues nunca es tarde para ello.
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“Lo primero que debemos hacer es reeducarnos como adultos, acercarnos a libros, talleres (virtuales o presenciales) así como revisando nuestra propia historia de crianza, cómo fue y qué nos gustó o no nos gustó de ella y a partir de allí ir modificando nuestra forma de criar”, recomienda Salinas Parra.
A veces nos cuesta tanto criar porque “como mamás, papás o cuidadores no tenemos resueltas nuestras necesidades de amor, permanencia y respeto. Por ello cuando nos sativos insatisfechos es muy difícil estar disponible para nuestros hijos”, lamenta la entrevistada.
Además, hay que comprender que los niños son como cualquier otro ser humano, con sus buenos días y sus malos días, que también se pueden estrenar y descontrolarse. Y que no lloran o gritan y hacen berrinche para hacer enojar, molestar o joder el día de los padres o maestros.
Recuerda que la Crianza Positiva nunca aplica los gritos ni las amenazas pues generan más miedo y desobediencia.
Por ello, si estás interesado en comenzar a criar en el respeto, te damos cinco forma de iniciar:
- Por más enojado que estés, no humillo, no insulto, no grito y no regaño.
- Bajo ninguna circunstancia golpeo a mis hijos.
- Jamás amenazo con dejarlo abandonado, con no darle de comer u otros ejemplos. Tampoco lo rechazo.
- Siempre le demuestro amor, lo abrazo y lo beso pues disfruto ser su mamá o papá.
- Soy lo más paciente y tolerante que puedo ante sus malos ratos.
¿Genera niños de cristal?
De acuerdo con la entrevistada, la Crianza Respetuosa genera tanta inquietud porque no está basada en el control, y a los adultos les cuesta mucho trabajo abandonar y soltar ese control. Algunos padres creen que pierden autoridad y, por ello, les genera desconfianza e inquietud, pues no saben otra manera de relacionarse con sus hijos.
Un número importante de adultos creen que si no amenazan o humillan pierden respeto. Pero es exactamente lo opuesto, pues un niño criado diferente va a ser mucho más colaborador y respetuoso no solo con él mismo sino también con sus padres, sus maestros y su entorno, así como sus iguales.
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No obstante, Parra Salinas explica que: “una parte de la sociedad cree que la Crianza Respetuosa genera personas blandas, de cristal o frágiles. No es así, pues la crianza respetuosa forma a persona con una integridad muy alta; ellos tienen un completa claridad de lo que es aceptable e inaceptable y, por ello, los niños no toleran bromas humillantes, pesadas, misóginas y que denigran y eso es lo que consideran a otros como fragilidad”.
Nunca es tarde para comenzar con una Crianza Respetuosa, en un mundo ideal sería comenzarla desde el nacimiento pero no importa la edad que tengan tus hijos, debes comenzar desde hoy. Además, “Crianza Respetuosa es una inversión social, puesto que transforma a la sociedad”, afirma Salinas Parra.
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