Y aunque parezca muy difícil en algunos casos, la clave está en tener una comunicación buena y transparente con tus jefes. Está claro que no hay que estar pidiendo permisos a cada rato, por eso antes de hacerlo piensa en qué tan importante es el evento para tu crío y para ti. Todos lo son, ¿verdad?
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Ahora sí… a pedir permiso en la oficina
- Hazlo con tiempo: Pedir permisos en la oficina con anticipación demuestra responsabilidad y consideración hacia todos los demás. Si puedes explica un poco la razón y lo importante que es para ti y tu familia. Nada de «hay es que ahorita es el festival de la primavera, ¿puedo llegar tarde?». Todos sabemos que ya sabías desde hace semanas.
- Ofrece soluciones: Dar alternativas mientras no vas a estar siempre tendrá valor. ¿Puedes adelantar tu trabajo o estar disponible en alguna urgencia? Eso no solo va a demostrar el compromiso que tienes sino que eres una persona que de verdad se interesa por su chamba.
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No tengas miedo a pedir permisos en la oficina cuando sea necesario. Muchas empresas valoran el equilibrio entre la vida laboral y personal de sus empleados. Y lo más importante, no es un signo de debilidad, sino una manera de demostrar tus prioridades. Estar presente en la vida de tus hijos durante momentos clave construye recuerdos imborrables y fortalece los lazos familiares.
Estar presente en la vida de tus críos es, más que un favor, una responsabilidad. Comunicando tus necesidades de manera responsable, estás modelando un equilibrio saludable para tus hijos y promoviendo una cultura laboral más humana.

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