5 razones de por qué no castigar a tu hijo con la ley del hielo
“Me siento muy mal y hasta que le pido perdón llorando mi mamá me vuelve a hablar”, me han dicho mis pacientes. Ahora bien, mamá, papá… El silencio nunca será una forma de educación para tu crío; sino que al contrario es una forma sutil de maltrato y manipulación.
¿Exagero?, No, definitivamente no y te voy a explicar por qué el silencio o hacer “la ley del hielo” a tu hijo puede provocarle daños emocionales graves.
1. Los niños, y más si son pequeños, dependen de la atención y del amor de sus cuidadores, sobre todo si se trata de sus padres. Cuando los ignoras, no les hablas, ellos se sienten perdidos, “malos”, agredidos y desamparados.
2. La confianza que tu hijo te tiene, al ignorarlo, se tambalea. Si mamá o papá lo ignoran, ¿quién va a cuidarlo?, ¿en quién podrá confiar? Se forma un apego inseguro, ya que no sabrá qué esperar de las personas en las que debería confiar plenamente. Entonces, le estás dando el mensaje de que básicamente, cualquiera puede ignorarlo porque no es tan importante.
3. Es un chantaje emocional. Aunque es probable que tu hijo terminará obedeciéndote, pidiéndote perdón; la pregunta es: ¿a qué costo? El precio será su autoconfianza, su autoestima; porque terminará sintiéndose no merecedor de ser amado y por lo tanto sus relaciones estarán impregnadas por ese temor: “tengo que complacer a los demás para que me amen, para que no me abandonen”.
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4. La vivencia de muerte ante el silencio de los padres, el ignorarlos, el mutismo, lo puede hacer caer en un miedo a la muerte y no existencia. Esto puede traer como consecuencias graves problemas de depresión en la infancia y la adolescencia. Recuerda que, a su vez, esto lo puede llevar al consumo de sustancias tóxicas y vicios. Por eso ten en cuenta esta otra de las razones de por qué no castigar a tu hijo con la Ley del Hielo.
5. Frialdad, lejanía y falta de empatía en sus relaciones. Para no sufrir el dolor, el niño puede ir formando un caparazón, que lo hará parecer indiferente a sus padres, con una falsa independencia; como esos niños que son “adultitos”, que parece que no necesitan a nadie, pero que han terminado por no confiar en nadie.
Como mamá o papá, te invito a pensar cómo afectarás a tu hijo el resto de su vida si ejerces esta forma de maltrato.
La idea de las consecuencias, es educar a tus hijos, no controlarlos, porque sino nunca entenderá que los límites son por su propio bien. Si entras en el círculo de la violencia y la coacción a tu pequeño, le enseñarás a temerte; pero no a confiar en ti, a amarte y respetarte y así se continuarán con estas prácticas tan dañinas para los niños.
Ahora que te expliqué por qué no castigar a tu hijo con la Ley del Hielo, me encantaría saber qué opinas. Te invito a suscríbete a mi boletín en este enlace para que recibas consejos y tips que te serán de gran utilidad.
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