Deja atrás las ideas sobre lo que debe ser el
rol de un papá. ¡Todo ha cambiado! Ahora es más común verlos emotivos, dedicados, y así como mamá, ellos aman esta nueva etapa que están viviendo, así que olvídate de que:
- Nunca tienen tiempo. Basta de pensar que los papás no se dan momentos necesarios para sus hijos porque siempre están cansados o con mucho trabajo. Ellos también hacen todo lo posible para tener las tardes libres y ayudarlos con sus tareas o para salir al zoológico los fines de semana. Al igual que mamá, ellos también sufren si tienen que llegar muy tarde a casa.
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- No quieren jugar con sus hijos. ¡Al contrario! Ellos son los más emocionados por pasar tiempo con ellos porque tienen completa libertad de ser niños otra vez. Por eso a veces puedes observar a tu hijo esperando a que papá le preste el control de la consola de videojuegos.
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- Son malos cocineros. ¡Claro que no! Muchos son muy buenos en la cocina. Pueden preparar cualquier receta, incluyendo deliciosos postres. La cocina ya no es exclusiva de las mujeres. No por nada muchos de los mejores chefs en el mundo son hombres.
- Quieren criar «niños rudos”. Anteriormente el abuelo no podía ver a su nieto jugando a «la casita» o con muñecas porque de inmediato hacían que el niño escogiera el balón o sus carros de la Fórmula 1. Los padres de ahora ya no piensan así. Ven con normalidad que a su hijo le llame la atención todo tipo de juguetes y los alientan a que continúen, permitiéndoles experimentar libremente sus gustos.
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- No son capaces de poner la casa en orden. Tener todo “bajo control” ya no es sólo trabajo de las mamás. Los hombres pueden ir por los niños a la escuela, hacer la comida y tener ordenada la casa de una manera única e inigualable. Quien piensa que no pueden hacerlo, está muy equivocado.
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- No muestran sus sentimientos. Este estereotipo incluye a todo el sexo masculino, no sólo a los papás. Sin embargo, afortunadamente ese concepto se está quedando en el olvido. Ahora es más común ver a un papá que motiva, alienta, cuida, abraza, besa y dice “Te quiero” a su hijo.