De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los errores de diagnóstico son responsables del 16% de los daños prevenibles en la atención médica a nivel global, y diversos estudios revelan que entre 5 % y 20 % de los pacientes ambulatorios experimentan diagnósticos imprecisos o tardíos.
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Las hormonas sí impactan la salud
Muchos síntomas comunes en el cuerpo femenino como fatiga, niebla mental, caída de cabello o palpitaciones en el corazón se interpretan como estrés, nerviosismos o exageración de las mujeres, sin embargo, se sabe que “hay raíces bioquímicas muy claras debido a las fluctuaciones hormonales que todos los meses las mujeres tenemos y que impacta el metabolismo de la glucosa, la función tiroidea, la producción de colágeno que merma la calidad la piel, el cabello e incluso, la salud ósea”, explica la mexicana Zulema García Loyola, química farmacéutica bióloga mexicana con más de dos décadas de experiencia en investigación independiente sobre salud y bienestar.
Los síntomas femeninos suelen interpretarse como “emocionales”
Numerosos estudios muestran que un número importante de profesionales de la salud como médicos y enfermeras, tienden a atribuir los síntomas de una mujer a:
- Cuadros de estrés
- Ansiedad
- Depresión
- Exageración y ganas de llamar la atención
- En general creen que es “sensibilidad emocional”
Esto provoca:
- Subdiagnóstico de dolor
- Retrasos en diagnósticos de enfermedades cardíacas, autoinmunes o neurológicas
- Tratamientos inadecuados o tardíos
García Loyola es autora del libro: No estás loc@, estás mal diagnosticad@ (Ed. Kindle, 2025) es una guía práctica y humana para quienes han sido mal interpretados. Explica cómo reconocer señales bioquímicas ocultas detrás de los síntomas emocionales, qué estudios solicitar y cómo evitar errores comunes en el diagnóstico.
5 acciones para que evites malos diagnósticos
De acuerdo con Zulema García Loyola, entrevistada en exclusiva para bbmundo es importante realizar estas 5 acciones
- Invierte en prevención no en corrección. Cada año realízate exámenes de laboratorio antes de que aparezcan los síntomas. “La sangre, la orina y las heces te cuentan historias que tu doctor aún no sabe”.
- Lleva un diario de síntomas y emociones. Anota cómo te sientes al comer ciertos alimentos, suplementos y qué pasa cuando no duermes bien o comes suficiente.
- Evita normalizar. No te aguantes el dolor, ni la tristeza y tampoco el cansancio. Recuerda que no es normal sentirse mal. ¡Pide ayuda a tiempo!
- Revisa tus medicamentos. Busca un experto en análisis clínicos para que revise si funcionan o no los que el médico te recetó. Especialmente si consideras que tienes un mal diagnóstico.
- Cambia tu estilo de vida. Siempre es ideal que cambies tu estilo de vida: evita fumar, modera tu consumo de alcohol, practica más ejercicio y busca tener un sueño reparado. Todo suma para que vivas más y mejor.
