Lo interesante es que no importa si tuviste un parto, una cesárea o incluso una pérdida gestacional. Las células de tu bebé siguen formando parte de ti.
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Lo que dice la ciencia
Investigaciones de la Universidad de California en Santa Bárbara, lideradas por la bióloga Amy Boddy, han demostrado que estas células se encuentran en muchos tejidos maternos. Según explica, se trata de “una pequeña cantidad de células o ADN genéticamente diferentes en el cuerpo de una persona”.
Esto significa que, aunque el embarazo termine, esas células permanecen y podrían influir en tu salud. En casos de pérdida, también se ha observado que el vínculo no desaparece del todo, porque el cuerpo conserva huellas biológicas de ese bebé.
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¿Qué impacto tiene en tu cuerpo?
Los científicos todavía están intentando entender cómo actúan estas células. Algunos estudios sugieren que podrían ayudar a reparar tejidos y fortalecer el sistema inmune. Otros exploran si también podrían relacionarse con enfermedades autoinmunes.
Aunque falta mucho por descubrir, lo que sí sabemos es que estas células representan un puente biológico permanente entre tú y tu hijo.
El microquimerismo fetal confirma algo que muchas madres sienten: la maternidad deja huellas profundas, no solo emocionales, también físicas y biológicas. Incluso si no ves esas células, tu cuerpo guarda la memoria de ese embarazo.
Esto abre un campo fascinante en la investigación médica y ofrece una nueva mirada sobre lo que significa ser madre desde la biología.
Fuentes:
Boddy, A. M., et al. (2015). Fetal microchimerism and maternal health: A review and evolutionary analysis of cooperation and conflict beyond the womb. BioEssays.
UCSB News. University of California, Santa Barbara.