Estoy aterrada por el mal uso y todas las cosas que pueden pasar a través de las redes sociales. A ver, no quiero asustar a nadie, pero solo piensen: cyberbullying, abuso sexual a través de internet, sitios de internet que incitan a la violencia. ¡Ahhhhhhhhhhhh! Quiero gritar del miedo que me da todo esto.
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La semana pasada hablaba con una psicóloga que me decía que no se imaginan la cantidad de casos que pasan por su consultorio de adolescentes que tienen algún tipo de problema que está relacionado con uso excesivo de los electronics o las redes sociales.
Me hizo ver que tenemos que estar conscientes que ya vivimos en tres mundos paralelos: el real, el de nuestra fantasía, y el mundo cibernético. Y, al igual que en el mundo real no le dejaríamos a nuestro hijo irse a hangear durante 6 horas con gente que no conocemos, tampoco lo deberíamos hacer en el mundo cibernético. Y ojo, porque cuando los niños se pasan 6 horas conectados a internet eso es exactamente lo que están haciendo.
Así que tomé una decisión drástica: voy a ser La Bruja de los Electronics. Ya les avisé a mis hijos que la próxima semana las reglas iban a cambiar y me daba igual si les gustaba o no.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
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Esta semana voy a hacer todas las reglas y después de eso pienso imponerlas como leona defendiendo a sus cachorros.
Estas son algunas cosas que estoy pensando:
-Los electronics NO pueden dormir en su cuarto (¿sabes que el 95% de cyberbulling ocurre entre 11pm y 6am?)
-Las claves siempre las tengo que saber yo y pueden esperar random checks de sus devices (¿cómo voy a saber que están haciendo a menos que me meta a ver por mí misma?)
-Los electronics se tienen que usar en lugares públicos de la casa, está prohibido encerrarse en su cuarto a jugar con sus devices.
Algo me dice que me van a odiar con toda el alma, pero ¿saben qué…? ¡Me vale!
¿Se me está pasando la mano? Díganlo con toda confianza
