Las peleas entre hermanos siempre nos parecen de lo más natural, y lo son, hasta que tú eres la mamá o papá que necesita lidiar con esto casi todos los días, tanto que ya te estás haciendo acreedor a un reconocimiento de la ONU como conciliador de la paz. Te enseñamos a ser el árbitro perfecto.
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¿Por qué hay peleas entre hermanos?
Como cualquier familia, ésta tiene elementos, como un sistema de circuitos. Cada uno tiene funciones que sirven al objetivo final de la organización. Si algún elemento sale de la ruta, los demás tendrán que relevar las funciones que se dejaron incompletas y, si alguien más llega, algunas funciones se repartirán y otras serán creadas especialmente para ese nuevo integrante.
Por esto hay peleas entre hermanos, porque no todos quieren ocupar el rol que les corresponde o hay uno que más de uno quiere.
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Ventajas de que peleen
Los niños se pueden conocer a sí mismos en las miles de experiencias en donde necesitarán negociar juguetes, postres o juegos y donde muchas de esas ocasiones necesitarán ceder y, otras muchas, aprender a ser más firmes con sus elecciones.

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Además, aprenden a:
- Poner límites
- Defenderse
- Ceder
- Expresar sus deseos
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¿Y qué hago como papá?
Recuerda que el mundo de los niños no se rige por las mismas normas que el de los adultos, así que cuida tus expectativas y actúa como árbitro. Siempre elige el diálogo entre ellos para llegar a un acuerdo, hazla de moderador en las peleas o de traductor instantáneo en caso de que notes que alguien no puede expresar lo que desea o siente.
Entre más oportunidades les des para resolver sus diferencias, sus habilidades serán mayores para establecer sus posiciones. Al final, cuando lo logren, cuida que tu reconocimiento siempre vaya para todos por igual, recalca el trabajo para ponerse de acuerdo y ustedes mismos, respeten sus acuerdos, aunque no les gusten.
Como todo lo que pasa en la crianza, habrá veces que lo logres y muchas otras donde la situación no permita el diálogo y la pelea termine cuando tú les quites el juguete a todos, y eso también es parte de la vida real.
Por: Samantha Vásquez.
Es psicóloga clínica egresada de la Universidad Iberoamericana. Terapeuta psicodinámica y maestra en mindfulness. Cuenta con 15 años de experiencia en la consulta privada. Imparte conferencias y talleres de salud mental.
Instagram: @psicologasam