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Lo que realmente necesitas comprar para tu recién nacido

Antes de sacar tu tarjeta piensa en lo siguiente.

¡Estás embarazada! Por supuesto, entre más difícil fue lograrlo mayor es la sensación de satisfacción; al mismo tiempo, sientes el impulso de salir corriendo a buscar una tienda de bebés para comprar lo que se te atraviese, piensas que necesitarás todo. Pero lo más seguro es que más de la mitad de las cosas que ves, ni siquiera te sean de utilidad.

Hay cosas y artículos que no puedes sacar de tu lista, pero puedes prescindir de todo aquello que seguramente terminará arrumbado en un rincón de tu casa. Además debes cuidar tu economía porque los gastos con la llegada de tu bebé serán más pesados entre pañales, ropa, médico, etc. No se trata de angustiarte, sino de que planees y cumplas con una estrategia financiera coherente con tu realidad.

Aquí una lista de los básicos para preparar su llegada:

  • Cuna:
    Cuida que tenga bordes redondos y una barandilla alta para evitar que se caiga. Si eliges una con rejas o barrotes, la separación máxima es de 6 cm. Para no gastar dos veces, lo mejor es que compres una que pueda convertirse en cama para cuando tu hijo crezca
  • Carriola:
    Escoge aquella que sea fácil de guardar y transportar. Cuida que los materiales de fabricación sean resistentes y lavables, además, debe ajustarse al tamaño de tu hijo. Considera que tenga otro uso además de pasear, hay algunas que se convierten en periqueras o sillas para el automóvil. Es importante que la compres por practicidad. Las más sofisticadas, a veces son las más difíciles de guardar
  • Ropa:
    Piensa en la que sea para todos los días y fácil de lavar. Compra prendas de batalla diaria, que pueda usar en casa para estar cómodo. Los vestidos, abrigos y cosas más elegantes o caras, casi siempre te las regalan y regularmente son las que se quedan guardadas en el clóset. Pregúntate cuántas veces (mientras sea bebé) lo llevarás a eventos importantes o lo vestirás de gala.
    No compres de un mismo tamaño, procura tener de cada etapa, pues los bebés crecen muy rápido y es probable que no te dé tiempo de ponerle todo. Además, prefiere las que sean de algodón, sin botones, bordados o demasiadas costuras. Los colores pueden ser suaves, sólo cuida que el tamaño le permita moverse sin problemas
  • Pañales:
    Definitivamente, no puedes prescindir de ellos, y sí, gastarás una fortuna durante un buen tiempo. Existe una variedad impresionante de marcas y cada una de ellas jura y perjura ser la ideal para tu hijo, sin embargo en este rubro lo mejor es comprar aquellos que duren y garanticen que no se rozará
  • Biberones:
    Si no estás en posibilidades de amamantarlo, es imprescindible contar con ellos desde el primer día. No importa su forma (hay algunos que evitan que el bebé trague aire y padezca de los molestos cólicos) ni el material del que están hechos, basta con que los esterilices adecuadamente.

La intención de este recuento es ayudarte a planear mejor los gastos relacionados con tu embarazo y la llegada del bebé, para que así evites sorpresas desagradables y hagas frente a cualquier eventualidad. Desafortunadamente, en nuestro país no existe una cultura de la previsión y el ahorro, sin embargo, es momento de cambiar, por tu bien y el de los tuyos.

El embarazo es un asunto de tres: tu hijo, tu pareja y tú. Lo mismo la crianza de tu hijo y su educación. No será un bebé para siempre y sin embargo, los gastos que genere se extenderán hasta su mayoría de edad, por lo que debes atender lo realmente importante desde el día que sepas de su existencia y darte cuenta de que tu tranquilidad y la suya, no tienen precio.

Hechos



Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.

  • El baby shower siempre será una buena opción para solventar los gastos del embarazo
  • Aceptar cosas usadas por tus sobrinos o los hijos de tus amigas puede ser una buena opción para reducir gastos, además de que contribuirás a contaminar menos

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