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Estas son las situaciones que desesperan a las mamás primerizas:
Horas de sueño: Cuando tienes bebé seguramente nunca te imaginas lo difícil que será dormir a un bebé o incluso dormir tú. Es válido gritarle al mundo que tienes más sueño que nunca y que necesitas ayuda o que no sabes cómo controlar las horas de sueño de tu bebé.
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Lactancia: Una de las situaciones que desesperan a las mamás primerizas es, sin duda, la lactancia. Seguramente leíste mil cosas para que la lactancia no fuera un problema en tu etapa como mamá pero ¿nada salió como pensabas? Antes que nada debes mantener la calma y entender tanto a tu cuerpo como las necesidades de tu bebé.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
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Problemas para alimentar a tu bebé: Ok, la lactancia no fue lo que pensabas y complicó todo y tuviste que recurrir a la fórmula. ¿Ahora no sabes cuánto darle de comer y menos si estás usando el biberón adecuado o el que le ocasionará menos cólicos? ¿el tipo de fórmula para tu bebé no te convence? ¡No sufras, se vale pedir ayuda!
Llanto desesperado:Un bebé puede llorar por mil cosas, incluso porque tiene mucho calor, frío o simplemente está harto de que lo tengas en brazos. Seguramente no vas a querer que nada se mueva de más, que alguien llegue haciendo mucho ruido o que la televisión esté con un volumen alto porque lo despertarán y va a llorar sin control ¿cierto? Deja a un lado esos líos, tu bebé a todo se puede adaptar, no es necesario que hagas que tu familia se adapte a él. Aunque esta sea una situación que desespera a las mamás primerizas, debes enseñar poco a poco a que tu bebé duerma a pesar de que haya una pequeña reunión en casa, pero tú debes guardar la calma.
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Enfermedades: Muchas veces te preguntas ¿cómo sabré cuando sea una emergencia? Claro, de eso nadie te platicó ni tu hijo podrá decirte qué tiene. Lo cierto es que debes poner especial atención en sus tipos de llanto para que la intensidad del mismo te indique, además de síntomas obvios, que se trata de un gran malestar o simplemente una necesidad básica.