Esto es lo que demostró la investigación que arrojó en 2017, la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología, donde se demuestra que las mujeres que han optado por ser mamás solteras por elección propia están formando bien a sus críos. De igual forma que lo haría una familia donde sí existe la figura paterna.
Además, el estudio agrega que no hay diferencias significativas en la participación emocional o el estrés de los padres entre los tipos de familia. En el caso específico de las madres solteras que así lo decidieron, mostraron puntajes significativamente más altos en el apoyo social que recibieron, pero también en querer más apoyo social.
En el estudio donde se comparó a 69 madres solteras por elección y 59 madres de familias heterosexuales de dos padres con un niño entre las edades de 1.5 y 6 años, demostró que no existen diferencias significativas en la conducta problemática interna y externa (bienestar) de los niños entre ambos tipos de familia.
¿Es igual con el divorcio?
En este tema, la investigadora del estudio Mathilde Brewaeys, comentó que hay estudios que hablan sobre los daños que padece un niño que crece en una familia monoparental; pero que esto se puede deber a que los críos padecen los conflictos de los padres en el proceso. Situación que no se da en el caso de las mamás solteras.
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Aunque en la sociedad pudiera existir un llamado de alerta por los casos constantes de mamás solteras. No debemos juzgar esta decisión ya que, está claro que la felicidad y éxito del niño no dependen de si en la familia está el papá o no. Depende del amor, los valores y educación que inculque la persona que lo cuida.
Para remarcar este punto, Brewaeys recomendó a las mujeres que decidan ser madres solteras, que recurran a una red de apoyo sólida como hermanos y padres.
Artículo original: www.mother.ly
