Según datos del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), en México 6.9 millones de hogares están a cargo sólo de una mujer, lo que demuestra la capacidad que tiene una mamá para criar hijos felices, sanos y seguros.
Entre los 4 y 5 años de edad, los niños comienzan a preguntar con mayor conciencia por sus papás y para este momento debes saber cuál es la historia con la que quieres que crezca. Si ya le has dado otras respuestas no muy atinadas o impulsivas (orilladas por el dolor), no hay problema: el relato se puede editar y volver a contar con otro enfoque mucho más natural y positivo. Respira y apóyate en estos consejos:
Explícale que su familia sólo es distinta
Al hacerlo, dile que no todas se componen de un par de esposos y dos hijos, y lo importante de este núcleo es que se integre por personas que se aman y cuidan entre sí. Utiliza cuentos para plantearle diferentes modelos que incluyan a abuelos, primos o tíos.
Libro 90 respuestas claras para mamás novatas.
Si tu hijo insiste en hablar del tema contigo o fuera de casa (escuela, amigos) casi una vez por semana, lo mejor es pedir ayuda a un psicólogo infantil.
Sé sincera
Para contarle qué pasó con su papá, usa un lenguaje que pueda comprender a su edad pero sé lo más honesta posible para, además, establecer las bases para una relación de confianza y comunicación.
Hazlo sentir completo
De vez en cuando asume el rol paterno y realiza actividades que refuercen este género en su vida cotidiana, como jugar futbol juntos; también puedes pedir ayuda a su abuelo, tío o algún amigo de confianza. La intención es que crezca en un entorno en el interactúe con ambos sexos.
Refuerza su seguridad
Enséñale que así como tú decidiste construir una familia, aun sin esposo, él puede ser un hijo y una persona grandiosa sin la presencia de su papá. Esto le ayudará a ser más consciente de su poder de decisión y distinguir entre un papel de acción y uno de víctima.
Tip
¿Te sientes estancada en la etapa de separación con tu pareja? Recurre a un psicólogo que te ayude a superarlo y estar al cien con tu hijo.