Incluso un viaje corto con tu niño puede llenarse de imprevistos: Manchas, largas horas de espera, vueltas al baño de emergencia o hasta heridas. Para la mamá todo-terreno que siempre está un paso adelante en todo, estas son las cosas que NO deben faltar en una bolsa:
- Juguetes/crayones/hojas
Los niños no se caracterizan por ser criaturas pacientes. Para evitar que su aburrimiento saque su lado malo, te recomendamos cargar con juguetes pequeños o crayolas y hojas para que se distraigan en esos inevitables momentos de espera.
- Pañuelos
Tener un niño es hacerte a la idea de que tu ropa o la suya se va a manchar tarde o temprano. Para sonarle la nariz, limpiar de emergencia o recoger basura, son un artículo indispensable.
- Snacks
Para esos ataques de hambre imprevistos, es recomendable llevar algo pequeño, ligero y saludable para comer, y así evitar que el hambre de tu pequeño se convierta rápidamente en enojo. Ya sea nueces, barras de granola o galletas, traer siempre algo de comer contigo te sacará de un apuro.
- Curitas
Los niños se caen todo el tiempo, así que es inevitable que se corten o se lastimen. Un paquete de curitas te resultará básico. Si quieres llevarlo más lejos, podrías incluir un kit de primeros auxilios con vendas, desinfectante y medicamento para el dolor.
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- Poo-Pourri
Si tu hijo ya va al baño, seguro crees que los malos olores son algo inevitable. Déjanos decirte que no es así. Con el spray para baño Poo-Pourri puedes evitar los malos olores antes de que sucedan. Sólo aplícalo de tres a cinco veces en el agua de la taza y sus aceites esenciales se encargarán de crear una capa para atrapar el olor abajo del agua. Ya sea que lo uses para tu hijo o para ti, te evitará situaciones embarazosas cuando tengan que hacer en un baño ajeno.